Una impactante historia de trata de personas y servidumbre salió a la luz este jueves en Rosario, Santa Fe. La División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales (DUOIE) de la Policía Federal rescató a una mujer oriunda de Corrientes, de 36 años, que había sido sometida a esclavitud durante 22 años.
De acuerdo a lo que se desprende de la investigación, la víctima fue trasladada contra su voluntad a Rosario cuando era apenas una adolescente, con solo 14 años. Su vida transcurrió bajo un estricto régimen de control, con prohibición de salir de la casa, salvo para realizar mandados.
El operativo se llevó a cabo en una vivienda del barrio Martín, muy cerca del Monumento Nacional a la Bandera. Allí se realizó el allanamiento que permitió el rescate de la mujer correntina.
De acuerdo a las primeras pesquisas, la mujer no sabe leer ni escribir, desconoce cuáles son sus derechos y habría estado en una situación de dependencia absoluta durante más de dos décadas. No fue ella quien denunció los hechos: la causa se abrió a partir de una solicitud de colaboración de la Fiscalía.
Dos allanamientos y un detenido
El procedimiento incluyó dos domicilios: uno en calle Montevideo al 50, en pleno barrio Martín de Rosario, y otro en la localidad de Pueblo Esther.
En la primera vivienda fue hallada la víctima, quien habría sido trasladada desde Corrientes a los 14 años y sometida desde entonces a trabajar en condiciones de servidumbre para la familia integrada por una mujer y sus dos hijos.
En ese mismo domicilio no se encontraban presentes las personas investigadas al momento del allanamiento. En la segunda propiedad, ubicada en Pueblo Esther, los efectivos identificaron al dueño de la vivienda, quien fue detenido.
Se trata de un hombre de 66 años, hijo y hermano de las otras dos involucradas.
De acuerdo a las primeras pesquisas, la mujer no sabe leer ni escribir, desconoce cuáles son sus derechos y habría estado en una situación de dependencia absoluta durante más de dos décadas. No fue ella quien denunció los hechos: la causa se abrió a partir de una solicitud de colaboración de la Fiscalía.
Los investigadores señalan que se encuentran recolectando testimonios y pruebas para determinar las responsabilidades de los acusados. Desde la Fiscalía aclararon que no se difundieron imágenes de los operativos para preservar la intimidad de la víctima y de las personas investigadas.
*Con información de La Capital