La situación en San Luis del Palmar continua crítica, hace semanas que las lluvias arribaron y que el desborde del arroyo Riachuelo y el río Empedrado complicaron la situación. Este viernes, en una sesión extraordinaria solicitada por el intendente, el Concejo Deliberante sanluiseño aprobó la Ordenanza N° 13/25, que declara la emergencia hídrica en la localidad.
Desciende el agua, pero siguen los evacuados
La medida llega luego de semanas de intensas lluvias y crecidas que afectaron a numerosas familias, muchas de las cuales aún no pueden regresar a sus hogares.
“No hay variantes en cuanto a cantidad de evacuados. Es cierto que baja el Riachuelo, pero no permite que regresen a sus hogares. Siguen la misma cantidad, 22 familias en el estadio Mbaya Soto y 7 en el salón de usos múltiples, con un total de 137 personas, todas familias numerosas”, señaló el periodista Luis Dalmacio a El Litoral.
El registro de las 17 horas de este viernes indicaba una altura de 3,90 metros del Riachuelo, según datos de los bomberos voluntarios de San Luis del Palmar. Si bien el agua comenzó a bajar lentamente, la situación sigue siendo crítica en las zonas más bajas y rurales.
Emergencia hídrica
El concejal Daniel Rodríguez, señaló: “La emergencia hídrica ya se había pedido el pasado 3 de junio por el Ejecutivo, pero no fue acompañada. Ahora estamos en octubre con el mismo pedido, y la aprobación es una herramienta fundamental para seguir acompañando a estas familias numerosas que han sido evacuadas y a otras tantas que han sido autoevacuadas. Muy contento por el apoyo de la mayoría de los concejales”.
La medida fue aprobada con ocho votos a favor Rodríguez, Victoria Navarro, Norma Frías, Noelia Herrera, Elías Valenzuela, Ricardo Verón, María Belén Navarro y Nélida Rolón y una abstención, la del concejal Juan Carlos Filippi.
Mientras tanto, los operativos de asistencia continúan en distintos puntos de la localidad y en las zonas rurales afectadas, como 4ta Empedrado Limpio y Capi’í Ti. Equipos municipales, junto con bomberos voluntarios, agentes de salud y un veterinario, realizaron un nuevo recorrido para asistir a las familias aisladas, entregando mercaderías y agua mineral.
Organizaciones sociales y grupos solidarios también se sumaron a las tareas. El merendero La Luna brinda meriendas, ropa y agua a los damnificados, mientras que Utrasa entregó zapatillas para los niños. Además, se desarrollaron operativos sanitarios y veterinarios en los centros de evacuados para garantizar el bienestar integral de las personas y sus mascotas.
Aunque el nivel del agua comience a descender, el camino hacia la normalidad en San Luis del Palmar aún será largo. La declaración de emergencia representa, ahora, un paso clave para fortalecer la ayuda y acelerar la recuperación de las familias más afectadas.