A dos meses de la desaparición de la yaguareté Acaí, la investigación judicial no registra detenidos ni información concreta sobre los responsables, pese a la recompensa de 250 millones de pesos ofrecida por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Investigación e hipótesis
El caso involucra a una de las especies más protegidas del país y genera preocupación en los programas de conservación del nordeste argentino.
Acaí era una hembra de yaguareté liberada en el Parque Nacional El Impenetrable, como parte de un plan de recuperación de la especie que también se implementa en el Parque Nacional Iberá. El último registro con vida data del 25 de octubre, cuando su collar satelital dejó de emitir señal.
Según informaron desde la Fundación Rewilding Argentina, el dispositivo fue localizado sumergido en el río Bermejo, aunque las crecidas impiden su recuperación. Para la organización, existen fuertes indicios de que el animal fue cazado de manera ilegal.
En el marco de la causa se realizaron allanamientos y se secuestraron armas y teléfonos celulares, pero hasta el momento no se identificó a los autores del hecho. La investigación es llevada adelante por el fiscal federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Carlos Amad, y está a cargo de la jueza Belén López Macé.
El Gobierno del Chaco, la Administración de Parques Nacionales, la Fundación Rewilding Argentina y la Red Yaguareté actúan como querellantes. Desde esas instituciones remarcaron que el objetivo es esclarecer lo ocurrido y sentar un precedente ante un delito ambiental de gravedad.
Marisi López, coordinadora de proyectos en El Impenetrable e Iberá, sostuvo que el episodio no detendrá los trabajos de conservación. “El proyecto va a continuar, tanto en Chaco como en Corrientes”, afirmó, aunque advirtió sobre la necesidad de avanzar en la investigación.
No se descarta que la yaguareté Acaí haya sido víctima de cazadores furtivos o del tráfico ilegal de fauna. También se analiza la posibilidad de un conflicto con pobladores rurales, aunque especialistas recuerdan que el yaguareté se alimenta principalmente de presas silvestres y no representa un riesgo para las personas.
Monumento Natural Nacional
El yaguareté es Monumento Natural Nacional y cuenta con el máximo nivel de protección legal. En la Argentina se estima que quedan alrededor de 200 ejemplares. La caza de esta especie está penada con multas elevadas y prisión.
Mientras la causa sigue abierta y la recompensa continúa vigente, no hay datos sobre el paradero ni sobre los responsables de la muerte de Acaí. Desde las organizaciones ambientales insisten en que el esclarecimiento del caso es clave para la continuidad y la credibilidad de los proyectos de reintroducción en la región.