En la inauguración del Instituto Oncológico Papa Francisco, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se emocionó al recordar al ex Sumo Pontífice.
El mandatario provincial relató una anécdota personal que tuvo con el Papa, al que, según dijo, lo fue a ver sin muchas expectativas "porque estamos cargados de significación, de odio, de rencor, de eso que aparece en las rede sociales permanentemente".
Sin embargo, Valdés afirmó que se encontró con un "ser humano maravilloso" y "distinto". El encuentro, que debía durar 10 minutos, se extendió a 40 y, al final, el Papa le regaló una escultura de bronce de 18x18.
"De entrada me dijo, mis abuelos eran radicales y ahí ya me compró", recordó Valdés entre risas.
La escultura, una oda visual a la fraternidad, tiene dos manos que están tendidas en un gesto de ayuda y acogida. Este regalo, trasciende cualquier barrera de credo o raza y es una "invitación a construir puentes de comprensión y amor", afirmó el gobernador, entre lágrimas.