Viernes 19de Abril de 2024CORRIENTES20°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$850,0

Dolar Venta:$890,0

Viernes 19de Abril de 2024CORRIENTES20°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$850,0

Dolar Venta:$890,0

/Ellitoral.com.ar/ Barrios

Una ciudad proclive a inundarse por las lluvias

PANORAMA. La gráfica muestra el crecimiento urbano de la Capital correntina y la ubicación de los arroyos.

La ciudad de Corrientes, por su geografía es proclive a inundarse, mucho más si se toma en cuenta que “en estos últimos 62 años duplicó el casco urbano, al existente en el año 1950”, según revela un informe del Conicet, realizado por el profesor en Geografía y becario doctoral, Félix Ignacio Contreras quien junto a María Fantín publicaron un extenso trabajo.

Entre otros detalles revelan que por debajo de la ciudad corren cuatro arroyos: Manantiales, Salamanca, Poncho Verde e Isiró, por donde circula gran cantidad de agua en días de lluvia. Ante esto si los pluviales están tapados por basura, resulta imposible el escurrimiento. “En la actualidad la ciudad ha avanzado ininterrumpidamente ocupando toda la superficie de la Lomada Norte hasta la Ruta Nacional N° 12. En 1950, solo abarcaba una superficie aproximada de 17 Km2 y desde entonces, hasta el año 2012, el crecimiento fue de 33 Km2, es decir que ahora son 50 Km2. En otras palabras, el crecimiento espacial en estos últimos 62 años duplicó el casco urbano al existente en el año 1950”, expresa.

Esto llevó a que “se modificara el paisaje y el uso del suelo. En primer lugar, la expansión urbana ha contribuido a la desaparición de 33 lagunas de la Lomada Norte equivalentes a aproximadamente 3,4 Km2 (10% de los espacios ocupados por el crecimiento espacial). Sobre una de las citadas lagunas de gran tamaño, se ha edificado el barrio “Laguna Seca”, que presenta en la actualidad grandes problemas de anegamientos”.

En resumen, advierten que la Capital correntina registra dos situaciones opuestas luego de generarse importantes precipitaciones, como la ocurrida el 23 de diciembre último. 

“Por un lado, la formación de torrentes en los valles de los antiguos arroyos dentro del casco histórico de la ciudad y, por el otro, el estancamiento de las aguas en antiguos lugares ocupados por bañados y lagunas en los nuevos espacios de ocupación. 

En ambos casos, la población desprevenida queda expuesta a pérdidas materiales (principalmente de vehículos) sin importar su condición social. No obstante, son los nuevos espacios de ocupación, sin antecedentes previos, donde las pérdidas materiales pueden estar asociadas a las viviendas”.

Por otra parte, hacia el Sur entre la Ruta 12 y la Ruta 5, “gran parte del área está ocupada por bañados, siendo éste el principal motivo que la zona se encuentra despoblada”, destacan y advierten que “pese a ello, se observa la traza de calles sobre estos espacios, con una fuerte demanda ocupacional, ya que los costos de los mismos son marcadamente inferiores en relación a los ofrecidos sobre la lomada”.

Frente a esta realidad recomiendan que las viviendas que allí se construyen cuenten con cimientos con una altura superior a 1,2, ya que las áreas presentarán serios inconvenientes de anegamiento en jornadas de precipitaciones abundantes.

“No obstante, éste no es el único inconveniente que se presenta, ya que las intensas lluvias también ocasionan que las calles de acceso a dichos terrenos, delimitadas sobre suelos arcillosos, se tornen intransitables dejando a las viviendas aisladas por lo menos una semana”, puntualizan, entre otros aspectos.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error