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/Ellitoral.com.ar/ Policiales

Caso Cristian: en Portugal cayeron el “Ruso” Lohrmann y “Potrillo” Maidana

Permanecieron en clandestinidad durante 14 años y ahora fueron detenidos tras cometer un robo a mano armada. En Europa ahora le abrieron una causa. Además deben rendir cuentas en Argentina y Paraguay. Serán extraditados.
ENTRERRIANO. Rodolfo José Lohrmann.

En la ciudad de Averio, Portugal, fueron detenidos por un robo a mano armada el entrerriano, Rodolfo José “Ruso” Lohrmann y el correntino José Horacio “Potrillo” Maidana.

 Pasaron 14 años del aquel 2003, cuando se cometió el secuestro de Cristian Schaerer en el barrio Las Tejas de la ciudad de Corrientes. La investigación que llevó a cabo la Fiscalía del Juzgado Federal de Corrientes avanzó con la detención y condena de varias personas.

Los únicos prófugos eran Lohrmann y Maidana, quienes fueron apresados en noviembre pasado, aunque recién ahora confirmaron oficialmente la identidad de ambos.

Habían protagonizado un robo con armas y ahí los detuvieron. En principio intentaron burlar a los policías portugueses al aportar datos falsos. El correntino dijo ser guatemalteco y llamarse José Luis Guevara Martínez, mientras que el entrerriano señaló que su origen era búlgaro y su nombre, Nikola Petkov. 

Según revelaron desde el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa, la Policía Federal Argentina (PFA) trabajó junto a las fuerzas de Alemania, Brasil y Portugal, en el marco de la cooperación internacional que promueve Interpol. Con la información recopilada durante la pesquisa, se libraron las alertas rojas en 2005 y se descubrió que Maidana residía en Portugal, apelando al falso nombre de Jorge Miguel Tavares da Costa.

Fuentes oficiales aportaron el dato que “el Potrillo Maidana” “había efectuado envíos de dinero a su hermana a través de la empresa Western Union. Si bien la detención se concretó ahora, los giros estaban fechados en 2005.

Aseguran que “desde entonces, se inició un intenso intercambio de datos con la policía portuguesa y se dio cuenta de un hecho que fue fundamental para el éxito de la investigación”.

La verdadera identidad de Maidana fue confirmada por las huellas dactilares que figuraban en la circular roja de Interpol. En cambio para identificar a su cómplice, tuvieron que actuar las Divisiones Dactiloscopia e Individualización Criminal de la Policía Federal.

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