n Eduardo Morales, además de insistir en que no lo dejaron asumir como concejal en diciembre del 2015, manifestó que habría anomalías en la administración financiera de la Municipalidad, cuya intendenta es su hija Verónica. De oficio, la Fiscalía de Instrucción Nº 1 lo citó a declarar. En ese marco, aseguró a El Litoral que ayer ratificó sus dichos e inclusive los amplió mediante la presentación de documentación. “Averiguación de posible delito” es la carátula de la causa que se abrió en los estrados judiciales. “Declaró durante más de tres horas, a partir de ahora será la Fiscalía la que definirá los pasos a seguir”, afirmó el asesor legal de Morales. Al mismo tiempo agregó: “Ratificó todo lo que había expresado públicamente”. Haciendo referencia a las presuntas irregularidades en la administración de fondos enviados por Nación para obras de pavimento, un subsidio para los bomberos -cuya institución no posee la localidad- y también para instalar la red cloacal. Con respecto a este último caso, según Morales, los trabajos se iniciaron en aproximadamente 200 metros, pero luego “se paralizaron y nunca más se reanudaron”. A la vez, aclaró que “ahora Nación enviaría nuevamente recursos para las cloacas, pero no se sabe qué pasó con los fondos que llegaron años atrás”.
Por su parte, la Jefa comunal, en diálogo con El Litoral, negó la existencia de irregularidades en su gestión y aseguró que cuando su padre “vaya a la Justicia, allí presentaré las pruebas de que digo la verdad”.
Está previsto que hoy a las 8, la Intendenta se presente a la Fiscalía para ponerse a disposición de la Justicia y efectuar sus aportes al caso.
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