Con la llegada de las lluvias, desde algunos barrios de la ciudad los vecinos manifiestan la necesidad de contar con una mayor limpieza y mantenimiento de los canales de tierra, zanjas y canales con el fin de prevenir anegamientos e inconvenientes, sobre todo en los casos de precipitaciones extraordinarias como las registradas en abril y mayo del año pasado o en enero de este año. Desde las barriadas del Independencia, Pirayuí y las viviendas linderas con la Ruta Provincial 43 señalaron que, si bien hasta el momento no se registraron inconvenientes con la cantidad de agua caída, las estructuras para el escurrimiento del agua requieren de trabajos para evitar inundaciones.
Asimismo, vale recordar que la Municipalidad capitalina se encuentra ejecutando un ambicioso plan hídrico que, con la construcción de nuevos canales y el mantenimiento de los ya existentes, apuntan a mejorar las condiciones de escurrimiento del agua de lluvia en las zonas más afectadas de la ciudad.
Uno de los sectores más afectados por las inundaciones del año pasado fue el de los barrios situados a la vera de la Ruta Provincial 43, cercano a la Laguna Soto y a Santa Ana, donde los vecinos constituyeron una Comisión de Manejo Integral de Cuencas Hídricas (Cmich) para gestionar junto con el Estado mejoras de las condiciones hídricas del lugar. Habitantes del lugar señalaron a El Litoral la necesidad de contar con mayor mantenimiento de los canales de tierra y desagües existentes con el fin de prevenir problemas de anegamientos similares a los registrados hace un año tras las lluvias extraordinarias que se registraron.
En tanto, desde otras barriadas de la Capital también expresaron pedidos similares. “Si bien con las últimas lluvias no tuvimos ningún problema grave, queremos que limpien las zanjas y cunetas principales del barrio porque se llenan de basura y tierra”, señaló una vecina de las 550 Viviendas del barrio Pirayuí, donde en años anteriores padecieron graves inundaciones.
En este contexto, desde el barrio Independencia los habitantes vienen solicitando mejores condiciones de escurrimiento de las calles internas de tierra, así como la limpieza de los canales de tierra que son utilizados como depósitos de residuos por algunos frentistas desaprensivos.
A pesar de no haber mayores inconvenientes con las últimas precipitaciones, la preocupación vecinal se fundamenta en las probabilidad de lluvias con volúmenes extraordinarios para esta región geográfica.