“Si celebramos a San Juan Bautista, no podemos decretar la muerte de nadie”

La fiesta de San Juan Bautista, arraigada a la historia del pueblo correntino, volvió a ser masiva. Es que luego de un inicio opacado por las inclemencias del tiempo, ayer una multitud de fieles se acercó hasta la parroquia del barrio Aldana para rendir honores al santo patrono de la ciudad de distintas formas: a través de la multitudinaria procesión y misa, con la música del festival, en la quema de muñecos y el fuego purificador de quienes se animaron a pasar por las brasas. 

La celebración comenzó a las 16, cuando una multitud de fieles se unió en procesión por las calles lindantes a la parroquia, entre los cuales sobresalían las familias de las catequesis que asistieron con globos y porras. 

Para las 17 la multitud regresó al templo, marco en el cual el arzobispo de la provincia, monseñor Andrés Stanovnik, encabezó la misa en la que resaltó la figura de San Juan Bautista, y pidió mantener las raíces de la identidad correntina. Además, nuevamente habló en contra del aborto, pero en esta oportunidad solicitó conciliación. 

Antes de que iniciara la misa, el templo estaba colmado; en primera fila se encontraba el intendente, Eduardo Tassano junto con miembros de su gabinete. “Demos lugar a los chicos de la catequesis”, fueron las primeras palabras de monseñor Stanovnik ya que el número de asistentes excedía la capacidad de las sillas, así que finalmente el obispo hizo sentar a los niños cerca del atrio. 

Una vez todos listos, monseñor Andrés Stanovnik anunció que se saldría del libreto para estar más acorde con los presentes, así que, a diferencia de otras homilías, en la oportunidad no hubo lectura.  

Aborto 

La actualidad política y social siempre forman parte de los mensajes del obispo, y ayer fue la primera misa masiva que tuvo lugar tras la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. 

Para introducir al público en este tema, en primer término, Stanovnik enunció: “San Juan Bautista nos mostró el amor de Dios con los valores fundamentales: verdad, justicia y paz. Son los que tenemos que transmitir a las generaciones que vienen atrás, cuidando de que no se filtren otras maneras de vivir, que no tienen nada que ver con nuestro estilo cristiano. Por eso, nos empeñamos en cuidar toda vida. Por eso no entendemos por qué es necesario matar a uno para que viva otro. Al respecto, pensamos que es posible buscar otras soluciones y no enfrentarnos a los dos extremos”. 

Además, advirtió a los presentes a evitar caer en “las posturas extremas”. “¿Cómo se distinguen? Porque en el fondo se tocan, son agresivas unas y otras. Los argumentos son violentos, tanto los que están a favor como en contra. ¿Cómo no es posible encontrar un espacio donde nos sentemos, dialoguemos como gente grande?”, consultó ante el masivo público. 

Dicho esto, inmediatamente comentó: “Expongamos los argumentos a favor, de la vida para todos. Sí, es posible hacerlo. La mujer correntina lo hizo desde que tuvo conciencia, hace cuatro siglos”.  

Cerrando con la idea, dio a entender que los católicos necesariamente deben estar a favor de las dos vidas. “Si nosotros hoy celebramos la fiesta de San Juan Bautista, traemos a la Virgen de Itatí y la aplaudimos, nos sentimos identificados con ella, peregrinamos a su santuario, aceptamos el evangelio, no podemos estar decretando la muerte de nadie. Si no, estaríamos retrocediendo a historias antiguas que creemos superadas”. 

Historia 

En los primeros minutos de la homilía, el arzobispo destacó el sentido histórico de la conmemoración. “Estamos celebrando el nacimiento de quien fue el primo de Jesús. Estamos hablando de lo que sucedió realmente, no es una fábula. Hay suficientes testimonios de que estos hechos acontecieron: Juan fue el primo de Jesús, fue el primero que lo señaló como el Cordero de Dios. Esto es algo muy importante”. En esta misma línea, mencionó el sentido cultural y arraigado a la historia de Corrientes, diciendo: “Cuando celebramos la fiesta de San Juan Bautista estamos diciendo que este pueblo se juntó sobre la idea, la concepción y el estilo cristiano de vida. Nosotros, desde los orígenes, somos un pueblo cristiano. La pregunta hoy es si queremos seguir siéndolo. Hoy vale todo. Eso es lo que se está imponiendo. Vale lo que a mí me parece. Un individualismo llevado al extremo. Es muy importante que nosotros, los cristianos, no perdamos las raíces. La identidad correntina se fundó sobre raíces cristianas, porque el mensaje cristiano habla del respeto e inclusión del otro. Aquí nosotros lo hemos vivido desde los orígenes”, explicó Stanovnik. 

Para cerrar, agradeció la presencia de todos, instando: “Pidamos que nosotros también podamos responder con fidelidad a este llamado de ser cristianos, discípulos de Jesús. Que así sea”. 

Una vez concluida la misa, al cierre de esta edición, la celebración continuaba con el festival y, pasadas las 22, se realizaba la quema de muñecos y pase sobre las brasas.