Boca Unidos tocó fondo. En una mezcla de impotencia en ataque e impericia en la marca, cayó por goleada en su casa ante el último de la tabla de posiciones del torneo Federal A: Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, que lo venció con justicia por 4 a 1.
El partido, correspondiente a la vigésima primera fecha de la zona A del certamen, fue de bajo nivel técnico, y representó la segunda caída consecutiva como anfitrión de Boca Unidos.
Si bien el local tuvo el manejo de la pelota durante mayor tiempo, el Lobo entrerriano fue astuto para aguantar la embestida en el mejor momento del local, y aprovechar al máximo los múltiples y reiterados desacoples del Aurirrojo a la hora del retroceso.
Comenzó mejor Boca Unidos. Antes del minuto, Reynaga habilitó para Migone, que encaró de izquierda a derecha y sacó un potente remate que tapó De León.
Gimnasia, que apostó a refugiarse en su campo y sorprender de contraataque, contestó con un desborde de Fonseca, cuyo centro no pudo ser bien conectado por Griego, que se había proyectado.
El equipo correntino manejaba el partido. Era dueño de la pelota, pero le faltaba profundidad, precisión en el último toque, para poder perforar la defensa rival y quedar de frente al arco. Un claro ejemplo fue una apilada en velocidad de Morales, que dejó a varios rivales atrás, pero el pase al medio no encontró camisetas aurirrojas.
En una de las pocas jugadas con precisión en ataque, Reynaga habilitó en el área para Migone, pero De León leyó bien la jugada y estuvo rápido de piernas para llegar unas milésimas antes y tapar el remate.
Sobre el final del primer tiempo, llegaron las dudas en el fondo de Boca Unidos. Fonseca avisó con un remate de zurda pisando el área que se fue desviado, tras habilitación de Jara. Segundos después, la visita realizó un tiro libre que encontró distraída a la defensa, apareciendo Vercellino libre ingresando por el callejón del “8” para meter un pase al área para Sotto, que con una “palomita” metió la pelota contra el palo izquierdo de Carranza, poniendo hasta allí el sorpresivo 1 a 0 para Gimnasia.
A poco de iniciado el segundo tiempo, Medina le sacó agua a la piedra. Recibió en tres cuartos de cancha, y con dos enganches dejó a sus marcadores atrás para ingresar al área y sacar un zurdazo seco que se metió contra el caño izquierdo de De León. Golazo, para establecer la igualdad.
El gol entonó al local, que antes del minuto estuvo cerca de desnivelar. Un pelotazo frontal fue capturado por Medina, que se fue en velocidad, pero en su intención de dejar atrás al arquero, De León le birló la pelota.
El técnico local, Claudio Marini buscó mayor presencia en ataque, haciendo ingresar a Larrasábal en lugar de Godoy, mientras que Bravi, su colega visitante, también movió el banco poniendo a Musico por Sotto.
En la primera jugada en la que entró en acción, Musico quedó mano a mano con Carranza, luego de que Jara peinara la pelota en ataque y la defensa correntina mirara el desenlace. El remate del jugador del Lobo se fue apenas ancho.
Boca Unidos iba parsimoniosamente, pero chocaba con sus limitaciones en ataque, y Gimnasia preparaba el golpe de nocaut. Retamar entró por Badell para seguir oxigenando a los hombres de ataque de la visita, mientras que Marini se jugó con el ingreso de Maciel por Ojeda.
Promediando la etapa, López le ganó una pelota Migone, en campo propio. Avanzó varios metros sin oposición y cambió de frente para Fonseca, que la paró, dejó picar, y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Carranza.
Más allá de un gol anulado a Migone, porque previamente le rebotó en la mano a Reynaga, Boca Unidos perdió totalmente la línea. El equipo cayó en un bajón anímico del que no pudo salir, y el Lobo lo aprovechó al máximo en cada contraataque.
Luego de un blooper entre Sarulyte y Fabro, la pelota le quedó a Jara, quien cambió de frente para Retamar, y este asistió a Musico, que fusiló a Carranza a metros del área chica.
Boca Unidos se quedó con diez jugadores, por la expulsión de Larrasábal, quien le entró fuerte a un rival al ir a disputar una pelota dividida.
El cuarto gol de la visita llegó luego de una linda pared que elaboraron Retamar y Vercellino. El delantero ingresó con muchas licencias al área, y con remate cruzado puso el cuarto de Gimnasia.
El árbitro Correa se apiadó de los jugadores locales, pitando el final del encuentro ni bien se cumplieron los 45 minutos, desatando a la vez el festejo de Gimnasia, que tuvo una semana productiva, ya que también le devolvieron los tres puntos que en un principio le habían sacado de su triunfo ante San Martín de Formosa, para quedar muy cerca de Juventud Unida de Gualeguaychú en la lucha por mantenerse en la categoría.
Para Boca Unidos llegó el tiempo de la reflexión profunda. En los próximos días, cuerpo técnico y jugadores deberán plantearse muchas cosas, porque el final de la etapa clasificatoria está a 9 fechas y no se vislumbran mejorías. Por el contrario, ayer el equipo tocó fondo, por juego y actitud.