Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES21°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,5

Dolar Venta:$892,5

Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES21°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,5

Dolar Venta:$892,5

/Ellitoral.com.ar/ Nacional

Cruzó el océano en velero para ver a sus padres

Juan Manuel Ballestero arribó al puerto de Mar del Plata en una embarcación de menos de 10 metros de largo, luego de una travesía de más de 8.000 kilómetros en soledad. 

Un navegante de 47 años arribó ayer al puerto de Mar del Plata en un velero de menos de 10 metros de largo (28 pies), luego de una travesía de más de 8.000 kilómetros en soledad desde Portugal, donde se embarcó hace casi tres meses con el objetivo de reencontrarse con sus padres tras del cierre de las fronteras por la pandemia de coronavirus.

Juan Manuel Ballestero, aventurero, surfista, socorrista, buzo y paracaidista oriundo de la localidad balnearia, completó su escala final minutos después del mediodía de ayer, cuando una pequeña ventana en medio de un fuerte temporal de lluvia le permitió ingresar al espejo de agua de la terminal marítima y amarrar en la boya de cortesía del Club Náutico.

Minutos antes del ingresar al puerto, el hombre describió su alegría en un breve video que grabó desde el velero con su teléfono celular y que enviara a sus allegados: “Lo he logrado. Vamos el Skua, el Skuita, una nave”.

“¿Cómo va muchachos? Ahí está Mar del Plata. No van a ver nada porque está todo con neblina, parece que llegué a Londres”, bromeó Ballestero con la ciudad de fondo, mientras el barco avanzaba con viento a favor.

Tras haber cubierto el último tramo desde el puerto de La Paloma, en Uruguay, y completar un viaje de 85 días, el hombre deberá permanecer otros 14 más a bordo del buque amarrado, para cumplir con la cuarentena pertinente. Un empresario pesquero de la ciudad y amigo suyo ofreció pagarle si fuera posible -“a cambio de un asado cuando esté permitido”- un hisopado en un laboratorio privado, para que pueda pisar tierra cuanto antes.

Tal como indica el protocolo sanitario, Ballestero completó los trámites migratorios correspondientes sin bajar de la embarcación, y sólo tuvo contacto con personal de Prefectura Naval Argentina, que se acercó en un bote, y en las próximas horas harán lo propio agentes de Sanidad de Fronteras.

Una vez superadas las medidas de aislamiento, Ballestero podrá reencontrarse personalmente con quienes fueron la meta principal de su travesía oceánica: su padre, Carlos (90), un reconocido capitán de pesca de la ciudad, y su madre, Nilda (82).

“Lástima que esto es en el marco de una pandemia maldita, de cuarentenas y demás, pero ojalá que volvamos a la normalidad todos. Ojalá nos veamos pronto”, aseguró.

El hombre había salido el 24 de marzo último desde Porto Santo, la segunda isla más grande del archipiélago portugués de Madeira, tras el cierre de las fronteras por la pandemia por el nuevo coronavirus.

Este cruce oceánico fue el segundo del navegante, ya que en 2011 había realizado un viaje en velero entre Barcelona y Mar del Plata. 

(EN)

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error