La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, lanzó ayer su campaña para la reelección, tras un crecimiento exponencial de su imagen positiva después de su exitosa gestión de la crisis del coronavirus.
La política laborista, de 40 años, tiene una popularidad de 60%, según las últimas encuestas, una aceptación que no solo se debe a que virtualmente erradicó el coronavirus sino también a su postura ante otros desafíos que el país oceánico enfrentó durante su mandato de ya tres años.
“Cuando la gente pregunta si se trata de unas elecciones sobre la covid-19 digo que sí”, expresó Ardern en Auckland, la ciudad más grande del país, en el acto de lanzamiento de su campaña para los comicios del 19 de septiembre.
La premier destacó que “las empresas pequeñas y grandes son cruciales para la recuperación económica” y prometió apoyar a los empresarios para poder contratar a unas 40.000 personas cuyos empleos se han visto afectados por la crisis sanitaria. Nueva Zelanda, con 5 millones de habitantes, ha reportado apenas 22 muertes por coronavirus sobre unos 1.560 contagios, y lleva 99 días sin registrar nuevos casos de origen desconocido. (GAL)