Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES37°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

Viernes 26de Abril de 2024CORRIENTES37°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$854,0

Dolar Venta:$894,0

/Ellitoral.com.ar/ Vivir Bien

Transformando la carencia

¿Por qué mucha gente siempre está en espera de que alguien les dé algo? Porque no se lo han dado a sí mismos. Cuando decimos: “Nadie me entiende”, en realidad, somos nosotros mismos los que no nos entendemos. Entonces, toda vez que surja este tipo de sentimiento negativo, lo ideal es detenerse a ver qué trato nos estamos dando.  

Por Bernardo Stamateas

Colaboración Especial

Por ejemplo, en una pareja, si él se queja de que ella nunca lo escucha, en el fondo, es él quien no se brinda escucha a sí mismo. La persona que tenemos al lado suele ser un espejo que nos muestra la necesidad de cuidarnos, de prestarnos más atención. Como siempre digo: nadie puede dar lo que no tiene. Pero cuando una persona es capaz de amarse a sí misma equilibradamente, se respetará y se dará un buen trato. Entonces, podrá pedir lo mismo de otro. Si ese otro responde positivamente, lo disfrutará grandemente; pero, si rehúsa darle lo que pide, no se molestará ni se sentirá herida. ¿Por qué? Porque ya él o ella se ha provisto de lo que necesita. 

Muchos han tenido algún tipo de carencia de chicos. Lo cierto es que, cuando llegamos a la adultez, no deberíamos pretender que los demás llenen esos vacíos. ¡Deberíamos hacerlo nosotros mismos! Porque, si nos colocamos en la posición de esperar demasiado de alguien, terminamos enojados cuando nos dice que no.

Te animo en este tiempo a mirar hacia adentro para comprobar qué es lo que te has estado dando a vos mismo, a vos misma, últimamente. Cuando seas tú “principal proveedor”, no sentirás el deseo de demandarle nada a nadie. Y todo lo que recibas será solo un “bonus track”, un extra, que podrás disfrutar y agradecer.

Las carencias humanas pueden ser afectivas, financieras, físicas, etc. Pero todos tenemos habilidades y capacidades para transformar lo que nos falta en una razón para crecer y avanzar en la vida. Aunque sientas que no sos capaz, que no tenés lo suficiente, que nunca podrás cambiar, sí tenés la habilidad de convertir una carencia en fuerza y logros. ¡A pesar de que te hayan hecho creer lo contrario!

Ahora, no tenemos que esperar a lograr algo, para ser felices. Aquel que reconoce sus virtudes (y todos tenemos más de una), es feliz tanto en tiempos de carencia como de abundancia. Tal vez en el pasado alguien en una posición de autoridad te hizo sentir que no merecés nada bueno; pero la verdad es que todos somos capaces de cambiar un “no” por un “sí” y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece. 

No permitamos que ninguna carencia del pasado, o del presente, nos limite. Por duro que haya sido, o sea, todo lo que vivimos, contamos con la opción de trabajar en nosotros mismos para convertirnos en seres humanos más seguros y firmes que son como árboles plantados junto a un río y siempre dan fruto. 

Cuando surgen dificultades, uno tiene tendencia a la pasividad; pero hoy es tiempo de activarnos desde la voluntad y dar los primeros pasos hacia la meta.

 

Bernardo Stamateas

Instagram @berstamateas

facebook/bernardostamateas

Live 9 p.m. todos los miércoles

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error