La Estancia “La Pelada”, siempre en Esquina, debe ser uno de los lugares que nadie puede dejar de conocer. Situada en un recodo del río Corriente, se erige una construcción arquitectónica pocas veces vista en medio del campo.
Su propietario, Augusto Rohner, administra el lugar dedicado al turismo rural. Antes de la pandemia recibía a turistas de todo el mundo. “No hay un visitante de algún lugar del mundo que no haya venido”, se jactó ante una consulta de El Litoral.
La blanca construcción aparece cual castillo medieval, pero con modernidad y tan solo 40 años.
“Cuando mis padres vinieron acá, no había nada. Plantaron cada árbol y edificaron todo. La tierra no era buena y los árboles tardaban en crecer. Pero 10 años después no dejaron de seguir su camino. Hoy le dan vida a este lugar. Todo lo hicieron mis padres”, detalló.
“La Estancia debe su nombre a la primera impresión que el lugar causó a mi madre. No había nada. Todo era pelado”, rió.
Cada una de las habitaciones tiene su propia chimenea, para el gusto de los turistas.
“A este lugar llegaron condesas de distintas partes del mundo y el príncipe Felipe de Edimburgo venía a cazar patos de pequeño”, recordó.
La estadía vale 150 dólares para un turista extranjero y 100 dólares para un argentino. Para los correntinos hay precios especiales.
El lugar es de ensueño. Para más información en @estancialapeladaesquina .
