Una serie de ciudades de Austria y Alemania reunieron ayer la bronca de determinados sectores ante la obligatoriedad de las vacunas y las restricciones sanitarias impuestas por los gobiernos de esos países debido al impacto del coronavirus.
Hamburgo y otras ciudades de Alemania fueron escenario ayer de protestas contra las restricciones impuestas por las autoridades frente al repunte de casos de coronavirus.
"Estamos hartos. ¡No toquen a nuestros niños!" fue la consigna de la marcha en Hamburgo, de la que tomaron parte unas 10.000 personas, la mayor del fin de semana.
Otra manifestación, en Schwerin, al noreste del país, reunió apenas a 700 personas, según la Policía local, que detalló que se cerraron varias calles y se desplegaron numerosos agentes adicionales.
Por su parte, miles de austríacos se reunieron en el centro de Viena para rechazar la vacunación obligatoria contra la covid-19 y el confinamiento de quienes se niegan a vacunarse.
En la capital estaban previstas concentraciones en 24 puntos y, en total, según estimaciones de la policía, asistieron unas 44.000 personas.
El partido de extrema derecha FPÖ organizó una "megamanifestación" cerca del Palacio de Hofburg.
"Una vergüenza para nuestro país", "No soy un neonazi ni un 'hooligan', lucho por la libertad y contra las vacunas", "No al fascismo de las vacunas" eran algunas consignas.
(JML)