En una provincia que concentra gran parte de la producción de arroz a nivel nacional, con un volumen de producción anual de alrededor de 600 mil toneladas, la disponibilidad de maquinaria y secaderos a la hora de la cosecha resulta fundamental para no perder rendimiento y calidad. Por ello muchas empresas arroceras de Corrientes intentan apaisar o desconcentrar la cosecha, con el fin de conservar estas condiciones.
“El arroz es un producto que se cosecha con un alto porcentaje de humedad, entre 24 y 20%, hay que bajarlo hasta un 12 o 13%; entonces si todos los arroceros cosechamos al mismo tiempo, los secaderos muchas veces no dan abasto”, comentó Christian Jetter, referente de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (Acpa).
En este sentido, el referente del sector consideró que “lo peor que puede pasar es que el arroz se seque en el campo, sobre todo en enero y febrero, porque esto produce que el grano se quiebre, y pierde calidad, entonces recibimos menos por el producto”. Según explicó Jetter, se trata de estrategias que usa el productor para conservar calidad y no perder fecha óptima de siembra.
Otro aspecto que tienen en cuenta los arroceros a la hora de la siembra, y pensando en la cosecha, es la disponibilidad de maquinaria para la trilla. “Es algo que se tiene en cuenta; si bien ahora estamos mejor provistos de contratistas, porque cosechamos antes que Entre Ríos; muchos contratistas comienzan a cosechar en el Norte de Corrientes, bajan a la zona Centro-Sur y luego van a Entre Ríos y continúan con la soja y con el trigo en provincia de Buenos Aires”, explicó Jetter.