El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, eliminado de la Copa Libertadores de América por primera vez en los últimos cuatro años antes de las semifinales, comenzó a delinear su próximo objetivo y definirá su futuro en el club a fin de año cuando culmine su contrato.
En ese contexto y luego del duro golpe que significó la eliminación a manos de Atlético Mineiro, un rival que lo superó ampliamente en la serie, el “Muñeco” Gallardo intentará pelear el título de la Liga Profesional con 18 fechas por jugarse y que nunca consiguió en su estadía de más de siete años en el club, en gran parte porque priorizó los torneos internacionales de la Conmebol.
Además, será la primera vez en las siete temporadas que el DT lleva al frente del equipo que compite en un solo frente, esto debido a que fue eliminado en los octavos de final de la Copa Argentina por Boca Juniors, a lo que sumó la reciente eliminación de la Libertadores consumada en Belo Horizonte.
En ningún momento, ni en la intimidad de su grupo de trabajo y menos aún con los dirigentes o con los referentes del plantel, Gallardo cambió el eje de su proyecto futbolístico para este 2021 a pesar de la dura caída ante Mineiro.
En cuanto a las preocupaciones del entrenador hay un hecho que es clave y tiene que ver con el mercado de pases en Europa que cierra el 30 de agosto y la posibilidad concreta de que, una vez consumada la eliminación en la Libertadores, otro integrante del plantel se vaya.
A su favor tiene que los nombres que más suenan como Paulo Díaz, Julián Alvarez o Nicolás de la Cruz, jugadores de selección que tienen la mira puesta en las Eliminatorias y el Mundial de Qatar del próximo año, eso podría hacer que opten por seguir en River.
Asimismo, la dirigencia “millonaria” sabe que se vienen tiempos muy difíciles para el proyecto de Gallardo porque la diferencia económica en Sudamérica se va a reflejar en lo futbolístico, sobre todo con los clubes de Brasil.
Si bien el panorama es incierto en cuanto a la continuidad, algunos directivos se ilusionan con la idea de que el proyecto integral de inferiores que planificó el DT y que ya empezó a dar sus frutos sea un buen motivo para que siga.
Ni siquiera las elecciones presidenciales que se realizarán en diciembre son un factor determinante, ya que todo el arco político del club pondrá a Gallardo como bandera indiscutible de sus propuestas.
Es que desde que se inició la gestión de Rodolfo D’Onofrio, nunca tuvieron que sentarse a pensar en un River sin Gallardo porque fue el único entrenador que necesitaron elegir tras la salida de Ramón Díaz en junio del 2014 a quien habían heredado de la presidencia de Daniel Passarella.
Con este panorama, River regresó al país ayer y el plantel gozó de una jornada de descanso, para enfocarse desde hoy en el partido del domingo en el Bosque platense frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, por la séptima fecha del torneo doméstico.
El entrenador no podrá contar con Fabrizio Angileri, quien en Belo Horizonte sufrió un “desgarro en el isquiotibial izquierdo”, ni con Jonatan Maidana, con un “desgarro en el muslo derecho”, mientras que el uruguayo Nicolás de la Cruz tampoco se recuperó totalmente de la molestia que lo aqueja en el aductor izquierdo.