Nuevas capturas satelitales del territorio correntino fueron difundidas este sábado en base al programa científico de la Unión Europea “Copernicus”. Las imágenes detallan los daños severos de la quema en la zona de Ituzaingó, que amenazó la logística de la obra Añá Cuá.
Se trata de imágenes que capta la misión de observación Sentinel-2, tomadas este martes y que “dimensionan el desastre en el norte de Argentina”, según César Irala, de la Universidad Nacional de Misiones.
Además de las hectáreas en negro, producto de las quemas, las imágenes de Sentinel-2 detallan dos inmensas columnas de humo, que se repitieron en las capturas de la Nasa en esa misma área en torno a Ituzaingó. En las sucesivas divulgaciones de imágenes satelitales, el programa Copernicus insiste en que esta información “se puede utilizar para monitorear las sequías y su impacto en los ecosistemas de todo el mundo”.
La captura de la bajante extrema del río Paraná en el área metropolitana de Corrientes es una de las recurrentes publicaciones de Copernicus, cuyo lema es “La mirada de Europa sobre la Tierra”.
“El costo humano, económico y ambiental es muy grande para no invertir en ciencia y tecnología en gestión de riesgo de desastres”, señaló Irala, quien en esta ocasión hizo interactuar información de Copernicus con la del Sistema de Observación de la Tierra Goddard, de la Nasa.
Los ojos de Europa
Los servicios de información proporcionados por Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, son de acceso gratuito y abierto para sus usuarios. Esa información está basada en datos de observación de la Tierra por satélite y en datos in situ (no espaciales).
Copernicus cuenta con un conjunto de satélites propios (las familias Sentinel), complementados con misiones participantes (otros satélites comerciales o públicos en órbita).
(IB)