Una familia compuesta por una pareja (la mujer está embarazada) y sus dos hijos menores de edad, denunció este lunes que sufrieron un violento desalojo por parte de la Policía en su chacra ubicada en un campo de la localidad correntina de Saladas.
Según indicaron las víctimas del hecho a El Litoral, el desalojo tuvo lugar el jueves 27 de octubre cuando Raúl Quintana, el denunciante, no estaba en la chacra.
“Yo no estaba, estaba mi mujer sola, ella está embarazada de 6 meses.Cuando llego ya había 20 policías adentro amarrando a mi mujer”, relató Raúl, uno de los damnificados.
La chacra de Raúl está ubicada en la Primera Sección Loma, en Saladas, a 500 metros del circuito Carumbé, sede de varias competencias de motocross en la provincia.
Cuando Quintana llegó a su hogar y se encontró con esta situación, le pidió “al jefe de policía que venga la jueza porque hay menores, pero no me hizo caso, me dijo que cumplía órdenes de la jueza”, cuenta.
Según informó el denunciante a El Litoral, no entiende lo sucedido porque “no me llegó notificación del desalojo, me llegó una patota, me esposaron, me golpearon”.
“A mi mujer la separaron de mi hijo de tres años a los tirones, no sé si no va a perder el bebé porque está muy mal”, relató. “Soy una persona humilde, trabajo en el campo, quedó mi chacra, tenía plantación de zapallo, batata, poroto, mandioca, me quedó todo ahí y cuántos años de sacrificio tengo ahí laburando”, manifestó con dolor Raúl.
“Hasta mi moto me llevaron. Ahora está en la Policía sin pedido de secuestro, porque no fue un allanamiento sino un desalojo y ahora me quedé sin moto”, cuenta.
Ahora la familia vive separada en distintos lugares donde consiguieron alojamiento por parte de amigos y familiares. Raúl dice que busca difundir el hecho porque quiere que se haga justicia.