José Luis Zampa
La obra de un excelso diseñador italiano como fuera el también escultor Flaminio Bertoni (creador del Citroën 2 caballos a fines de la década del 30) solo podía ser recreada, en pleno siglo XXI, por otro diseñador italiano. Se trata de Fabrizio Caselani, fabricante de carrocerías exclusivas para modelos galos cuya última obra sorprendió a los amantes del clásico 2CV en su versión furgoneta.
El carrocero, que logró fama en los últimos años gracias a creativas propuestas en clave de homenaje a modelos icónicos del siglo pasado, logró conjugar las características esenciales de austeridad y simpleza que identificaron a la recordada “Citroneta” con la plataforma y la estructura de serie de la última generación del utilitario Berlingo, producto de la corporación Stellantis que llega al mercado europeo tanto en motorizaciones diésel como eléctricas.
El flamante producto lleva el nombre de Berlingo 2CV Fourgonnette, y no es otra cosa que la misma minivan destinada al transporte comercial de distancias cortas pero con un traje a medida para convertir el actual vehículo de serie en un neoclásico. Es decir que Caselani, junto con su diseñador estrella David Obendorfer, entrega un kit que permite modificar la Berlingo moderna en una atractiva conjunción del siglo XXI con el inconfundible estilo de la inolvidable Citroën AZU (así conocida en Europa, ya que en la Argentina se presentó como AK400 sobre base 3CV).
Caselani ya había creado una vestimenta de estilo vintage para la conocida Citroën Jumper, para la cual diseñó una carrocería que imita en proporciones y apariencia al histórico furgón “Type H” de la marca francesa. Transformó así en objeto de deseo a un vehículo impersonal, pensado como un anodino utilitario, una simple van de reparto citadino que llegó a la Argentina en su momento junto con su gemela Ducato (producida en ese caso por Fiat en un acuerdo con la marca francesa en tiempos de PSA).
El diseñador italiano que se atrevió a resucitar las formas pensadas por Bertoni hace 80 años comenzó a recibir pedidos de su Fourgonnette desde los primeros días de octubre. Es decir que muy pronto Francia, Italia y otros países europeos comenzarán a ser surcados por un utilitario muy especial, heredero directo de un vehículo de trabajo que fue indispensable para la motorización del Viejo Mundo en la posguerra.
Por dentro, la 2CV Fourgonnette conserva todas las características de una Citroën Berlingo, pero por fuera su aspecto es completamente diferente, ya que se reemplazan todas las partes originales por una carrocería de fibra de vidrio que imita desde el frontal con su característica parrilla de barrotes inclinados en forma de “V” y los laterales acanalados que antiguamente daban rigidez estructural a la vieja AZU, ahora conservados como elemento decorativo e identitario.
Se espera que esta opción de Berlingo con carrocería de aspecto retro sea un éxito de ventas. Tanto que Stellantis (la corporación dueña de Citroën, Peugeot, Fiat y Chrysler) decidió dar su visto bueno para que el modelo lleve la marca del doble chevrón, mediante la homologación correspondiente. ¿Llegará a la Argentina la Fourgonnette? Por el momento nada se sabe, pero como están las cosas con la economía y el dólar pensar en importaciones de este tipo de joyas deviene en utopía.