Una joven de 21 años murió degollada en el baño de su casa en la localidad cordobesa de Río Cuarto y, por el crimen, detuvieron a su exnovio, de 24 años, a quien testigos vieron escapar del domicilio a toda velocidad.
La víctima, identificada como Oriana Giannini, presentaba claros signos de violencia y cortes a la altura del cuello, que habrían sido realizados con una pala. Fue encontrada en esas condiciones por su madre cuando regresó el sábado de su trabajo en una remisería.
Según precisaron medios locales, fue a raíz del testimonio de un vecino que pudieron identificar y detener a su expareja, Nicolás Zabala. Un hombre que vive al lado de la casa de Oriana, Braian, declaró que vio ingresar al joven al domicilio y que luego se despertó de la siesta por los gritos desgarradores de la madre de Oriana, al momento en que encontró a su hija. Varios vecinos de la zona coincidieron con esta versión y añadieron que vieron al presunto femicida abandonar a toda velocidad la casa y subirse a una moto.
Las cámaras de seguridad ratificaron los dichos de los testigos y las autoridades lograron detener el sábado por la tarde al sospechoso.
Tras ello, el padre de la víctima, Guillermo Giannini, dijo, en diálogo con Radio Río Cuarto, de Córdoba, que Nicolás Zabala “la hostigaba constantemente”. “Se nota que la venía acosando, la policía retrocedió el tiempo en las cámaras y me comentaron que se lo ve en las cámaras rondando la casa”, contó el hombre.
Además, reveló que el sospechoso fue detenido en el barrio Banda Norte, en la casa de un amigo. “En su declaración el amigo dijo que llegó con una remera llena de sangre y que le pidió una remera, y cuando se estaba cambiando llegó la policía”, agregó.
El trágico episodio ocurrió en el domicilio ubicado en Velazco 1670, en el barrio Trulalá, de la zona sur de Río Cuarto, donde la noticia provocó una gran conmoción.
Tal como publicó el diario Puntal, el cuerpo de la joven fue trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia correspondiente e interviene en la causa el fiscal de Instrucción Daniel Miralles.
Oriana trabajaba en una farmacia y había regresado a su casa el sábado al mediodía; su madre y su tía la encontraron, después, degollada en el baño. El fiscal sostuvo que ya se pudieron recopilar numerosas pruebas, entre las que incluyó testimonios; espera el resultado de la autopsia.
El femicida fue detenido en Tucumán al 1500, en el barrio Alberdi, en proximidades de su casa y cuando estaba en la de un amigo; al llegar tenía una remera “llena de sangre” y le pidió otra “cuando entró la policía”. No tiene antecedentes y, según sostuvo el fiscal, tampoco existían denuncias anteriores por violencia hacia Oriana.
(EN)