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Primer concierto del año de la sinfónica de Entre Ríos

Por El Litoral

Miércoles, 23 de marzo de 2022 a las 01:33

El 19 de marzo tuvo lugar en el teatro “3 de Febrero” de Entre Ríos, el primer concierto del año de la orquesta sinfónica de esa provincia, organizado por la Secretaría de Cultura con apoyo de la Municipalidad de Paraná.  En la ocasión se brindó un concierto en vivo, regulado por los protocolos sanitarios y bajo la dirección del compositor y director de orquestas, el tucumano Eduardo Alonso Crespo, que actuó como director invitado. 
Las obras interpretadas ilustraron la nueva era musical que estamos viviendo, con la irrupción del modernismo musical que dio paso a la búsqueda de lo original y rompiendo con lo tradicional, utilizando todo tipo de escalas exóticas, alejándose del sistema tonal y dando paso al atonalismo y a la experimentación, moviéndose en nuevos estilos de formas. 
Dos obras de gran porte ocuparon la actuación de la orquesta: 
l Eduardo Alonso Crespo: “Concierto para corno y orquesta Op. 37”  
l Jean Sibelius: “Quinta Sinfonía Op. 82” 
La primera obra dedicada al primer corno de la Oser y al maestro titular de la misma, Luis Goreliek, tuvo como solista a Scott Bohannon.  
La segunda, una sinfonía novedosa desarrollada en tres movimientos en vez de los cuatro de las sinfonías clásicas: 
l Primer tempo: Molto Moderato - Allegro Moderato -Vivace  Molto - Presto y Piú Presto. Este movimiento lento se une a un “Scherzo” de tempo vivace. 
l Segundo tempo: Andante Mosso, Quasi Allegretto -  Tranquilo. Es calmo, con solos de flautas y pizzicato de las cuerdas. 
l Tercer Tempo: Allegro Molto - Misterioso - un poco largo - largo assai - un pochino stretto. Comienza rápido con un tremolar de las cuerdas y luego las trompas imitando el canto de los cisnes, y termina originalmente con una cadencia de seis acordes separados por un silencio de la orquesta: un desempeño extraordinario, cuidando la afinación y demostrando las posibilidades de los distintos instrumentos con maestría.  
Hubo claridad en las propuestas y respuestas con un fraseo elogiable y articulaciones varias de excelencia, dominio de la mecánica de los instrumentos, y una agógica de alta precisión.  
El director, un protagonista destacable con un movimiento gestual de la batuta, de buena técnica y precisión descollante. 
Fue una noche inolvidable, una caricia al alma y una dulzura para los oídos, donde matices y asonancias hicieron un festival del nuevo mundo sonoro. 
Colaboración:
Rosita Troia 

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