La Inspección General de Personas Jurídicas (Igpj) determinó que la asamblea que realizó el Deportivo Mandiyú en el 2021 no fue válida y nombró una comisión normalizadora para que regularice la vida institucional de la entidad.
Raúl Horacio Correa, exjugador de Mandiyú, fue designado el presidente de la comisión y está acompañado por Juan Ramón Pruyas, uno de los simpatizantes que estuvo al frente de las últimas movilizaciones de hinchas, y por la contadora María de los Ángeles Garrido que cumplirá la función de tesorera.
El triunvirato, que fue puesto en funciones ayer por Belén Vergez, titular de la Inspección General de Personas Jurídicas, tiene un plazo de 90 días normalizar el club y llamar a asamblea para elegir a las nuevas autoridades.
La resolución de la Igpj sostiene que se registraron “múltiples irregularidades” e “incumplimientos al Estatuto Social de la entidad” que fueron detectados por el Departamento de Entidades de Bien Público. Por lo tanto se dispuso la suspensión de las funciones de los órganos societarios en forma total y temporaria de la entidad para luego proceder a su intervención por el plazo de tres meses.
Desde agosto de 2020, cuando venció el mandato de Gonzalo Saravia, que había quedado como presidente ante la renuncia de Juan Ignacio Igarzabal.
Desde entonces se llamó en varias oportunidades a asamblea pero no pudo concretar, por irregularidades en las convocatorias o cuestionamientos con los socios habilitados para votar, entre otros puntos, hasta el 12 de septiembre de 2021.
En esa fecha, se procedió a elegir a Martín Soto pero la Asamblea nunca tuvo la aprobación de la Igpj y ayer se tomó la decisión de proceder a la intervención de Mandiyú.