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El rol clave del Ministerio Público Tutelar en el juicio que condenó a un femicida

Lo ejerció la asesora de Menores e Incapaces N° 5 de Corrientes, doctora Ana Inés Alvira.

Por El Litoral

Jueves, 26 de octubre de 2023 a las 19:58

El rol clave del Ministerio Público Tutelar como custodio de los intereses y derechos de los niños, niñas y adolescentes quedó demostrado palmariamente en el reciente juicio desarrollado ante el Tribunal Oral Penal n.° 2, que culminó con una condena de cadena perpetua al femicida de Alba Ricotti, su pareja, César Daniel Acevedo.

Como parte vital en el proceso, dado que la hija de la pareja también fue víctima del calvario de la mujer asesinada, fue la asesora de Menores e Incapaces n.° 5 de esta ciudad, doctora Ana Inés Alvira, quien exhortó a la acusación, a la defensa del imputado y a los jueces del tribunal que había bregar sin descanso por el interés superior de la niña.

Al momento de clausurar su alegato, y basándose en la Ley Brisa (n.° 27452, Régimen de Reparación para niños, niñas y adolescentes) y sus audiencias permanentes con la hija de Alba, la doctora Alvira fue quien pidió que se libre oficio a la ANSeS a fin de efectivizar ese beneficio retroactivamente a enero de este año, se libre oficio al Registro Civil de las Personas porque la niña demandó suprimir el apellido paterno, se extienda la restricción de acercamiento que pesa sobre Acevedo a toda la familia paterna y se asegure que la Dirección de Protección de la Niñez y Adolescencia (DiPNA) brinde tratamiento psicoterapeuta sistemático y continuado a la niña.

Así, también exigió una “condena ejemplificadora para que la niña pueda cerrar un círculo tan doloroso como es la pérdida de su madre y que de aquí salgamos convencidos que el femicidio no solo implica daños en términos subjetivos e individuales, sino también un daño colectivo”, remarcó, para reclamar que “todo niño, niña y adolescente merece y debe crecer en un ambiente sano, saludable y libre de violencia”.

El testimonio de la niña en Cámara Gesell fue una prueba de mucho peso en el proceso, dado que estaba presente en la casa donde ocurrió el crimen, pero llegado el momento de reproducirla en el debate, debió ser la asesora de Menores e Incapaces n.° 5 quien alertara sobre la inconveniencia de se hiciese públicamente, para proteger a la niña del costo de la revictimización.

“Alba Edith Ricotti –se dirigió la doctora Alvira al TOP n.° 1– fue una gran persona y madre que amaba y daba la vida por su hija, con mucho proyectos que hoy están truncos. Fue una mujer querida por su familia, amigos, conocidos y compañeros de trabajo. Probar la violencia de género no es simple, son hechos que transcurren a puertas cerradas, en el seno familiar. Es por ello que adquiere relevancia el testimonio de su hija”, dijo al momento de alegar.

Y explicó: “Ella narró los distintos episodios de violencia sufridas por ella y su madre. (Ella y su madre) Estaban inmersas en un contexto de violencia de género. De modo que cualquier respuesta que se intente dar a este caso no puede estar huérfana de una perspectiva o mirada de género, porque de lo contrario resultarían sin sentido y solo frases vacías carentes de sentido los compromisos asumidos por el Estado argentino”, añadió.

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