Miércoles 24de Abril de 2024CORRIENTES22°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,5

Dolar Venta:$892,5

Miércoles 24de Abril de 2024CORRIENTES22°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,5

Dolar Venta:$892,5

/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Cuesta abajo

Por Diego Guelar *

Publicado en Infobae

“La vergüenza de haber sido / la verdad de ya no ser…” nos describía así Carlos Gardel. Cumplimos 50 años de la turbulenta asunción de Hector J. Cámpora a la Presidencia de la República. Los primeros a la “hora del olvido” fueron aquellos que fundaron una organización política que lleva su nombre, en un acto de cínica falsificación de la verdad histórica.

Todos los protagonistas de esa época -el gobierno militar fracasado, el Gral. Perón en el inicio de su declive final, la dirigencia empresarial y la sindical confundida y decadente, las “formaciones especiales” juveniles, tanto de derecha como de izquierda- estaban trabajando para la orgía de sangre que se desataría menos de tres años después.

Se nos iba de las manos un país que, todavía, mostraba signos de paridad con Australia y Canadá, y números superiores a los de Brasil, México o España. Menos de 4% de pobreza, un sistema ejemplar de educación y salud pública y un PBI que representaba el 36% del total sudamericano, cuando Brasil era solo el 24%.

En 50 años, con la contribución de todos, nos hemos sumergido en este desastre y seguimos en la trampa de buscar “la paja en el ojo ajeno” -interna o externa. La culpa es de los kirchneristas o de los macristas, de los Estados Unidos o de China, de la sequía o la pandemia.

“Vivimos revolcados en un merengue / y en un mismo lodo todos manoseados…” decía en “Cambalache” Enrique Santos Discepolo. Hoy somos solo el 15% del PBI sudamericano y Brasil el 51%.

Estamos presenciando el periplo de nuestro ministro de Economía, primero en Brasil, luego en China y en unos días en Washington. Fuimos “brasucas”, después “argenchinos” y mañana seremos “argenyankees”. Gira que solo desnuda nuestra impotencia y fracaso.

La solución está en casa. Un gobierno que no puede dialogar con la oposición -que, además, va a ganar las elecciones en 5 meses- no tiene entidad para plantearle al mundo absolutamente nada. Para peor, llevando y trayendo solo mentiras que nadie cree, ni adentro ni afuera.

Puedo imaginarme el cruce de llamadas telefónicas entre Lula, Xi Jinping y Biden, los tres importantes accionistas del FMI, acordando mantener alguna suerte de “respirador artificial” hasta que asuma el nuevo gobierno. Rogando a Dios, Confucio o Yemanja, que impere entre los argentinos el sentido común que nos ha sido tan esquivo durante décadas.

Nos espera un legado de USD 400.000 millones de deuda pública, 22 millones de planes sociales, 150% de inflación -o más- ni un peso en el tesoro, ni un dólar en el Banco Central, más recesión y desocupación creciente.

Por otro lado, un campo deseoso de multiplicar la producción, empresarios y obreros altamente calificados y jóvenes -los que no se van- ansiosos de trabajar en libertad, para insertarnos en el mundo, sumando fuerza con nuestros vecinos.

Si derrotamos a nuestro peor enemigo -nosotros mismos- y afrontamos el desafío de alcanzar la unidad nacional -que hoy parece tan lejana- seguramente podremos cantar todos juntos el “Volver a Empezar” de Alejandro Lerner. Dios nos ilumine.

*Exembajador argentino en China, Estados unidos y Brasil.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error