El esquema monetario y financiero está dando señales concretas de tensión. Por un lado, la escalada del dólar, que llevó a una nueva intervención del Tesoro de los EE.UU. en el mercado cambiario local. Por otro, la falta de liquidez en pesos, por encajes bancarios récord, expectativas de devaluación en alza y presión dolarizadora.
En ese contexto, las tasas en pesos volvieron a subir con fuerza en las últimas ruedas. El aumento se verificó tanto en el rendimiento de los plazos fijos como en los costos de financiamiento en moneda local.
Lo que sucede en el mercado es que los pesos escasean, mientras la demanda de dólares empuja. Y, a la vez, hay una consenso entre los analistas con respecto a una nueva etapa del régimen cambiario después de las elecciones legislativas.
Ese nuevo marco, suponen, llegará con un salto en el dólar oficial, que puede ser por la simple ampliación de las bandas, por ejemplo. Ante una expectativa de devaluación mayor, los inversores piden más “premio” (tasa) para quedarse en instrumentos en pesos o pagan más por la cobertura. Esto último se vio en el incremento del dólar futuro, que tiene muestra tasas de entre 80% y 55% para los contratos que vencen en el último trimestre del año.
El resto de las tasas de mercado también revelan la exigencia de los inversores. El martes, la caución -un préstamo de muy corto plazo que se pacta en la Bolsa- llegó a superar el 130% nominal anual (TNA). Este miércoles llegó a cotizar en 105%.
Por otro lado, el financiamiento entre bancos vía Repo, llegó a operarse este miércoles con una TNA de 175%, un nivel inédito para este instrumento. Al término de la jornada, el precio de esas líneas quedó en 130%. Más temprano había tocado 190%, pero operadores afirmaron que el Banco Central proveyó pesos para bajar ese costo.
Con este telón de fondo, los bancos esperan que se aflojen los encajes o, de mínima, que se flexibilice el requisito de integración diaria. Mientras, las tasas de préstamos y depósitos de las entidades reaccionaron al alza.
El crédito, más caro
Del lado del costo de financiamiento, las tasas de adelantos de cuenta corriente es la que más rápido reaccionó. Son líneas “de descubierto” que las empresas suelen usar y que en los últimos días llegaron a superar el 100%. Son datos que golpean a la economía real.
Según el promedio de esa tasa que releva el Banco Central el lunes -último dato al cierre de esta nota- el costo de los adelantos alcanzó 83,7%. La tasa subió 39,6 puntos con respecto al valor de cierre de septiembre y volvió así a niveles de fines de agosto, antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
“En estas últimas jornadas se vio un movimiento al alza en las tasas más cortas del mercado —particularmente en cauciones y descubiertos en cuenta corriente—, pero lo interpretamos como una volatilidad puntual, vinculada a factores estacionales de liquidez y al contexto preelectoral“, puntualizaron en un banco privado. Y añadieron que no modificaron las tasas de préstamos a largo plazo ni en los plazos fijos de la cartera general.
Sin embargo, reconocieron: “En el segmento de tesorería y banca mayorista sí hubo ajustes más marcados, con adelantos a empresas grandes que hoy se convalidan en torno al 140% nominal anual, en línea con lo que se observa en el mercado. Los depósitos corporativos también reflejan esa dinámica de corto plazo, con tasas efectivas totales por encima del 100%”.
Plazos fijos, con tasa en alza
Los bancos también aumentaron la tasa de plazos fijos, que igualmente son una de las formas más barata de fondeo que tienen las entidades financieras, más allá de las cuentas sueldo o de la seguridad social.
De acuerdo con los datos que publica el Banco Central en su web, este miércoles varios bancos pagaban por encima de 40% a los depositantes. Entre ellos, el Hipotecario ofrecía 46%; Macro y Galicia, 45%; ICBC pagaba 42,4%; BBVA tenía tasa de 42%; y Banco Nación llegaba a 41%.
Las instituciones financieras más chicas o con menos clientes ofrecían retornos que superaban el 50%. “La heterogeneidad de tasas (algunos bancos grandes andan en 45% y algunos chicos en 55%) refleja niveles de liquidez de cada uno, por eso hay tanta dispersión”, explicaron en una entidad financiera a TN.
Aquellos pequeños ahorristas que no quieran dejar sus pesos depositados durante 30 días -el mínimo de un plazo fijo-, pueden optar por los fondos comunes de inversión, donde la suba de tasas del mercado también se siente, con rendimientos estimados crecientes y la posibilidad de recatar la inversión en cualquier momento.
TN