Esto me suena, como cuando habiendo perdido, regresábamos del campito, bullangueros, después del fulbito, sin perder la calma ni olvidar que la amistad tiene algo de ecuánime y mucha sinceridad.
Por un lado reconocerlo verdaderamente y luego abrevar a esa hermandad que tiene de maravillosa la vida de chicos, y también de mayores cuando la certeza de la lógica es concreta e inamovible.
GANAMOS. PERDIMOS. PERO IGUAL NOS DIVERTIMOS. Era el cantito que recomponía las diferencias, y aquí no ha pasado nada..! Qué maravillosa sentencia. Justa y valedera. Pero aquí me sonó diferente: PERDIMOS, pero RECOMPONEMOS Y GANAMOS en OCTUBRE.
Sentencia dura bajo el tamiz del reconocimiento, con actitud indisimulable, de resultado intragable. No pudiendo disimular. Más, aún, llegando apenas a fin de mes, pero ratificando el ajuste igual a la muerte.
Con las mismas caras de siempre, sin rectificar como forma de verdaderamente mea culpa. Con la corrupción creciente, o sospechas dentro de la misma “tropa”. Volviendo a “convidar” a una reunión incumplida, o a medias como la convocatoria de mayo a los Gobernadores. Sin resultados, ni deponer actitudes que verdaderamente parezcan un arrepentimiento por los yerros reiterados, marcando algún plan con cierta certeza, sino corrigiendo sobre el mismo dibujo la obstinación que el pueblo se lo marca.
Tener un castigo de falta confianza, o sabiendo que la muerte está en todas las cosas que ensombrecen permanentemente los planes argentinos. Es decir, el precio de la tozudez más allá del bienestar.
Una macro economía luchando en medio del escenario a capa y espada contra la inflación, con todas las luces, aplausos y vítores pero sin que nos enteremos quienes estamos debajo del proscenio, con la micro economía haciendo estrago el quehacer diario.
Es más, con remedios donde la consideración no se tiene en cuenta, y con ella se nos va la vida.
Aunque no lo quieran han partido la sociedad argentina, la de los que pueden y los que miran de afuera. Una muestra tristísima de discriminación no programada, pero de que las hay, LAS HAY.
Habiendo tantos argentinos valiosos, capaces, probos, siempre nos aprestamos a conocer otros que no son ni la muestra para encarar un proyecto aunque lejano siquiera de esa Argentina soñada, perdida mil veces, pero añorada, hoy más que nunca.
Pero, estos fenómenos escuchan o escucharon verdaderamente a la gente..?, seres humanos, hermanos nuestros que en los últimos meses se han expedido arrepentidos de su voto.
El breve discurso reconociendo entre dientes el fracaso por goleada, no podía esconder la total improvisación de salirse del atolladero con más de los mismos, allí sobre la marcha nos estaba diciendo que el ajuste seguirá hasta su acto final.
Los pobres, joderse por ser pobres. Qué se va hacer con ellos..? Siempre repito lo mismo porque han sido copiados con fidelidad absoluta, la respuesta de Carlos Menem cuando comenzó a desparecer lo que fuera orgullo nacional, la Red de Vías Férreas uniendo el país en un abrazo de hermanos.
“RAMAL QUE NO ANDA. RAMAL QUE SE LEVANTA.” Sería lo mismo en la jerga de hoy: Enfermo que no anda. Enfermo, que se mata”. Sale más barato, y no se deteriora el esperanzado aplauso de los políticos previsores de fama demagógica, que han asegurado su futuro y la de su familia como tantas otras en este país “generoso”.
A veces como los sloganes, por un principio publicitario para su permanente recordación, es fundamental repetir tantas veces como fuera necesario hasta que se haga carne.
Lamentablemente los que fomentan mal humor, desagrado, hartazgo, son increíblemente los que perduran. Por eso, cuando afuera nos definen dan en la tecla, que también es perder de antemano:
“ARGENTINA, EL PAÍS QUE PREMIA A SUS LADRONES.” Lo vemos, son más bien becados, de por vida. Nunca van a comprender a quienes estamos en la mitad por debajo de la pirámide social.
Los que creemos. Los que sin saberlo elegimos al indebido. Que somos los mismos luego debemos aguantarnos todos los sacrificios, nosotros mismos, explicaciones sin ton ni son y reconocimientos a medias, con bronca y junando.
La repuesta, los precios vuelan por los aires, y los salarios siempre a mitad de camino. Por eso explicarlo cuesta entender. Volvemos a improvisar o a soñar indebidamente.
El país somos todos, sin discriminaciones. Diferencia de planes desvelados, sin tener en cuenta al ciudadano más humilde.
Será que duplicarán la goleada. Algunos especialistas dicen que es imposible con este adelanto que vimos y escuchamos, improvisando sobre la marcha como quien saca un conejo de una galera, algo que se merece mayores estudios, cediendo lo que corresponde porque vivir, duele. El pueblo no se aguanta más.
El país es más que eso. Es mucho más. Todo lo que se dijo y se hace supuestamente no para enmendarse sino para ganar lo que ellos añoran y se desvelan por el aplauso barato.
TOMEMOS EN SERIO. NO VA EL ÉXITO POLÍTICO, SINO LA SALUD Y EL BIENESTAR DE NUESTROS HERMANOS. DEBEN HACER MUCHO MÁS DE LO QUE DICEN. CEDER. AFLOJAR.
Acá no podemos decir: “GANAMOS. PERDIMOS. IGUAL NOS DIVERTIMOS”.
PORQUE ESTO ES PARA LLORAR, SINCERAMENTE.