Una banda dedicada a la venta de drogas al menudeo y que fue denunciada por los vecinos terminó este jueves con condenas y decomisos luego de un juicio en la Justicia Federal que permitió ventilar un modus operandi elaborado para burlar a las autoridades.
Cuatro moradores de los populosos barrios "La Vizcacha" y Tambor de Tacuarí de Corrientes que fueron encontrados en sus domicilios con cocaína, marihuana y pastillas, y que levaban adelante un mecanismo de entrega que se valía hasta de los árboles de la vereda, terminaron con condenas por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Se trata de Cristian Ramón González, Celia Seferina González, Cristina Isabel Ledesma y Victoria Elizabeth Cardozo Ledesma, que recibieron penas a cuatro años de prisión.
En 2022 fueron descubiertas Cristina "La Chicha" Ledesma y su hija Victoria Cardozo, vendiendo droga en la vereda de su domicilio que se ubica en inmediaciones de la esquina de calles Necochea y Bolivia de Corrientes.
Luego de una maniobra de intercambio, los compradores se dirigían a un árbol de la vereda de enfrente, donde las sustancias eran colgadas en una bolsa.
Tras ser descubiertas se advirtió también que formaban parte de la misma red que los González, con lo cual tras los allanamientos se determinó que en total tenían más de 200 gramos de cocaína lista para su venta, además de marihuana y blister con pastillas como clonazepam.
Además de las penas de prisión, los culpables deberán pagar, por un lado, multas de $1.400.000 cada uno y las costas del juicio.
El caso no se detiene allí, ya que de la compulsa de antecedentes los investigadores confirmaron que "La Chicha" y su hija, con el mismo domicilio como escenario,. habían sido detenidas en el año 2018 por vender drogas y condenadas en 2020.
En su alegato, el Ministerio Público Fiscal representado por el fiscal ad hoc Gabriel Romero Olivello y el fiscal general Carlos Schaefer, no solo se refirió a la reiterancia y a la reincidencia, sino que también hizo hincapié en que se trata de un caso abierto a partir de una denuncia anónima.
Fueron los propios vecinos de la zona los que pusieron en manos de las autoridades el asunto para mitigar el impacto que las drogas producen -especialmente- en la spersonas más jóvenes de esa comunidad, según indicaron en los alegatos.
Vale señalar, en este debate el Tribunal Federal se constituyó en forma unipersonal por el juez Juan Manuel Iglesias, que por otra parte, dispuso la absolución de una imputada llamada Gladys Elizabeth Cardoso, quien inmediatamente recuperó su libertad.