El Año Nuevo Judío, también conocido como Rosh Hashaná, es una festividad profundamente arraigada en la tradición judía, que simboliza no solo el inicio de un nuevo ciclo anual, sino también un periodo de reflexión y renovación espiritual. "Deseos de paz, armonía y que vuelva la convivencia en Medio Oriente", señaló sobre esta fecha importante, Miguel Capuyá, integrante de la comunidad judía en Corrientes a Hoja de Ruta.
Durante Rosh Hashaná, la comunidad judía se dedica a revisar sus acciones y conductas del año anterior, buscando rectificación y un nuevo comienzo. A través de prácticas y rituales que evocan el sacrificio y la solemnidad, cada creyente se involucra en un proceso de introspección profunda, alineándose con valores espirituales y metas para el año venidero.
Es un tiempo de conexión con la divinidad, de plegarias por la paz y felicidad universales, y de fortalecimiento de los vínculos comunitarios y familiares.
"El deseo es que agradezco por todas las cosas que pasan. Las buenas y las malas porque son disparadores para mejorar", expresó. "Este es año especial y singular no solo para el pueblo judío sino para la humanidad y el deseo lógico de buena fe para que haya paz, armonía y que esto se termine y vuelva la convivencia en Medio Oriente en Israel con los palestinos", señaló el correntino.
Capuyá explicó que esta fecha par ala comunidad "tiene la connotación de ser una fecha de juicio, donde cada uno persona, única e individual, va ante Dios y hace su balance de las cosas buenas que hizo, los pedidos y más", sostuvo.
Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, comienza al atardecer del miércoles 2 de octubre de 2024. La celebración se extiende desde la aparición de la primera estrella hasta el viernes 4 de octubre, marcando el inicio del año 5785 según el calendario hebreo.
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