n Hay muchos casos inexplicables de desaparición de personas a lo largo de la historia humana, que nunca se resolvieron y de a poco pasaron al olvido, hasta desaparecer en la bruma de los tiempos pasados. Hay un caso ocurrido en 1909, emblemático, que tuvo como protagonista al niño Oliver Thomas, en un hecho que es considerado por muchos investigadores de la historia como el primer caso de abducción en la ovnilogía mundial. En la Nochebuena de ese año, en Brecon, región montañosa del país de Gales, Oliver Thomas, un niño de 11 años, salió al patio de su casa para buscar agua en el aljibe. La familia estaba reunida para la tradicional cena de Nochebuena y recibir la Navidad. En la casa estaban familiares, amigos y algunos vecinos invitados especialmente, entre ellos, el alcalde y el jefe de Policía, ya que la familia era muy apreciada por todos en el pueblo. La madre le pidió a Oliver que fuera a buscar agua al pozo, y como hacía mucho frío y estaba nevando, lo abrigó con un saco de lana y la mandó afuera. A poco de salir el muchacho hacia el aljibe, que estaba a unos 50 metros de distancia de la casa, todos escucharon desde el comedor, los gritos desesperados del niño pidiendo auxilio. Sin perder tiempo, todos salieron corriendo inmediatamente en su busca, provistos de lámparas de parafina para alumbrar la oscura noche invernal.
Las pisadas de Oliver llegaban hasta el aljibe, al costado del cual se podía ver el balde vacío, sin embargo las huellas terminaban allí y no se distinguía en la nieve ninguna otra marca. Todos miraban hacia arriba porque de allí provenían los gritos del niño que gritaba desesperadamente: “Ayúdenme, me llevan”. La gente, muda de terror, seguía mirando hacia arriba sin ver nada en la oscura noche escuchando la voz del pobre chico, que venía de arriba y en medio de la oscuridad imploraba ayuda diciendo que algo, de lo que no lograba zafarse, lo había atrapado. Lentamente los gritos del desdichado chico se fueron haciendo más débiles, hasta que dejaron de escucharse. Esa fue la última vez que se supo de él, todos salieron con lámparas en medio de la fría y oscura noche, buscando algún rastro de Oliver, pero sin ver ni encontrar nada. Algunos pensaron que fue un lobo que se lo llevó, pero no había otra huella más que la de Oliver, que terminaban al lado del aljibe. Además los gritos de Oliver llegaban desde arriba, prueba evidente que algo o alguien desde allí lo había raptado.
Apenas amaneció, ya con la luz del día, se formaron partidas de voluntarios que recvorrieron prácticamente toda la comarca, tarea que hicieron durante varios días infructuosamente, sin el más mínimo resultado. Pero, ¿quién se lo llevó y para qué? Fue quizás la primera abducción extraterrestre de toda la Historia? Todo puede ser. Los investigadores de este tipo de casos quedaron perplejos al no encontrar ninguna explicación racional de este increíble suceso.
Otros casos similares.
Y como si esto fuera poco, seis años más tarde. Precisamente el 28 de agosto de 1915, en Galípoli, en los Dardanelos, el batallón de Norfolk, integrado por varios centenares de soldados, desapareció delante de los ojos de miles de compañeros, que contemplaron absortos, como una gran nube, una extraña bruma brillante, envolvió lentamente y prácticamente se tragó a todo el regimiento de Norfolk, para siempre y ante la mirada absorta de miles de camaradas. Fueron llevados a otra dimensión por fuerzas o inteligencias desconocidas? Nunca más se supo nada de ellos y se los dio como “desaparecidos en acción” en el marco de la Primera Guerra Mundial. Y todos los que vieron este extraordinario hecho, testimoniaron que se desvanecieron en el aire, como si fueran llevados a otro lugar, trasponiendo un portal dimensional. Nunca se sabrá la verdad sobre esto. Pero no solo en tierra han ocurrido casos de desapariciones, en el mar también se registraron desde tiempo inmemorial, extrañas desapariciones de barcos y personas la zona del Triángulo de las Bermudas, que no tienen explicación.
La desbordante recopilación de datos y testimonios en todo el mundo, dignos de crédito, de la desaparición de personas, permite sospechar con bastante fundamento que el fenómeno Ovni es el responsable de ello. Los servicios de seguridad de todo el planeta saben con exactitud que en todos lados ocurren casos en los que se esfuman literalmente de la faz de la Tierra, gran cantidad de hombres, mujeres y niños, de los que se pierde todo contacto y nunca mas se sabe nada de ellos. El algunos casos testigos accidentales han podido observar, llenos de impotencia, terror y espanto como entidades desconocidas llevaban esto raptos hacia una dimensión desconocida. Sin duda las grandes potencias están en conocimiento de lo que está sucediendo desde hace años en la superficie, en los cielos y en los mares de nuestro planeta y lo están ocultando con fines inconfesables. Quizás alguna vez nosotros o las generaciones venideras sepamos la verdad sobre estos fenómenos sin explicación.
En los últimos tiempos se ha especulado con que las personas desaparecen por la trata de personas, venta de niños pequeños sobre lo cual se centran muchas desapariciones, se dice que se compran y venden personas para el tráfico de órganos, en fin, todo puede ser en este alocado mundo que en los últimos años ha incrementado muchas cosas que antes eran impensadas, como la venta de personas y órganos, en cierta manera estamos volviendo o involucionando hacia lo que era el mundo en la época de la esclavitud. Y como diría alguien por allí, es lo que hay en este enloquecido mundo.
