¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

Luego de fallecer volvió del más allá

Los científicos no supieron cómo explicar el increíble caso de una niña de nueve años que inesperadamente murió y los médicos desesperanzados no pudieron hacer nada por evitar la muerte y finalmente el corazón dejó de latir y los médicos le diagnosticaron la muerte clínica. Pero increíblemente 15 minutos después los camilleros comprobaron que estaba viva. Este impactante hecho sucedió en España a finales del 2020.

Sabado, 24 de agosto de 2024 a las 21:56
Despegue. Al momento de morir, el alma se desprende del cuerpo físico.
Túnel. El alma emprende el camino hacia el más allá, donde encontrará la luz.

n Los médicos miraban asombrados el cuerpo inerte de Roxana, la niña de 9 años. No existían signos de vida, pues el  corazón ya no latía y no existía ninguna pulsación que indique un indicio de presión sanguínea. El cuerpo se enfría poco a poco. Roxana Harris fue diagnosticada con muerte clínica. Un médico le pinchó uno de los dedos del pie con una aguja y la sangre no salió. Una enfermera cubrió el pequeño cuerpo con una sábana mientras llegaban los camilleros que la llevarían a la morgue. Minutos después, los camilleros retiraron la sábana y miraron el desnudo cuerpecito, que lentamente comenzó a tomar color. Los labios, la cara de la chiquita, comenzaron a verse distintos y de sus labios salió un leve quejido. Comprobaron que la niña no estaba muerta y corrieron a avisar a los médicos, que la auscultaron y comprobaron con asombro y sorpresa que la niña a la que dieron por muerta, había regresado a la vida.
Días después, cuando Roxana estuvo en condiciones de hablar, narró lo que le había ocurrido en el más allá. Dijo que “recuerdo que me trajeron muy débil al hospital, estaba a pleno sol en la escuela y no sé qué fue lo que me pasó, me dolió muy fuerte la cabeza y me desmayé. Me desperté en una cama del hospital y apenas distinguía a mamá y papá. Ella me decía que pronto estaría bien y que mis amiguitos estarían conmigo para jugar. Ví a un hombre alto, muy hermoso, alto y blanco, tanto que brillaba con muchos resplandores. Tenía alas, con unas plumas blanquísimas y llevaba una sotana blanca. Con una voz muy suave y bonita me dijo, Roxana, vamos a hacer un viaje corto y volveremos aquí. El hombre luminoso me dijo “siéntate” y lo hice. Lo raro es que estaba sentada en la cama y allí yo me vi a mi misma acostada. Me tomó de la mano y de un tirón me jaló fuera de la cama. Me sentí flotar por el aire y me iba hacia el techo, el cual atravesamos. Lo último que escuché fue el desgarrador grito de mamá diciendo. “hagan algo, mi hija se muere¡¡¡”. Mientras Roxana se alejaba de allí, lo que sucedió en el cuarto fue lo siguiente: los padres contemplaban a la niña que tenía la mirada perdida. De pronto comenzó a aspirar aire y se llevó las manos a la cabeza, a la vez que se quejaba. Asustado, el padre apretó el botón de emergencia mientras la madre gritaba “mi hija se muere…¡¡¡”

Sorprendente relato.
Los médicos entraron apurados al cuarto y auscultaron y revisaron a la chiquita. No cabía duda, se estaba muriendo. Le aplicaron electroshock con un defibrilador. Le aplicaron una droga muy fuerte para hacerle reaccionar el corazón. La madre se había desmayado y el padre iba por el mismo camino. Al ver que la pequeña no reaccionaba, se la llevaron al quirófano donde hicieron lo imposible para salvarle la vida, pero ya todo era inútil. Mientras esto pasaba en el cuarto, Roxana y el ser luminoso estaban fuera del hospital. Era de noche y en el cielo brillaban la luna y las estrellas. Ella prosiguió con su relato: “Habíamos salido del hospital y este ser luminoso me dijo: “Ya cumplí con sacarte de aquí, ahora tu sigue tu camino. No temas, ya que Dios te cuidará y guiará”. El hombre desapareció y miré hacia el cielo, vi la luna y las estrellas que giraban a mi alrededor. De pronto se formó una especie de hoyo negro en forma de espiral, que me tironeó hacia abajo y prácticamente me chupó. Me sentí viajar a una increíble velocidad por un túnel muy largo, mientras escuchaba unos extraños ruidos, como una bolsa de papas fritas que se estruja. Cuando salí del oscuro túnel vi tres triángulos luminosos que se movían y se apartaron cuando pasé en medio de ellos. Llegué hasta un gran valle con prados verdes y muchas plantas. El cielo seguía oscuro y todo estaba en tinieblas. A pesar de que estaba completamente sola, por alguna razón que desconozco, no sentía miedo. De pronto se apareció una luz muy radiante y hermosa que tenía figura de hombre alto y delgado. No se veía la cara ni la ropa y la luz que irradiaba alumbraba todo. Conforme veía más la figura, sentía mucho amor en mi corazón. Tuve ganas de llorar de felicidad, pues me sentía inmensamente dichosa. Lloré y le pregunté: “Quién eres tú?”
Y la luz me respondió con voz dulce y hermosa: “No temas pequeña Roxana, yo soy Jesús, la luz que ha venido a este mundo para sacarlos de las tinieblas.” A su derecha ví que había un campo muy verde, con un arroyo, muchas frutas y un arco iris. Le dije que me gustaría estar allí y él me dijo: “Todavía no ha llegado tu hora, todavía tienes que cumplir una misión en este mundo, pues vas a predicar mi evangelio a toda criatura.” De pronto la luz se desvaneció, al igual que todo el lugar hermoso. Volví a quedarme sola en el llano sembrado de pasto y con la oscuridad sobre mi cabeza. De pronto apareció de nuevo el hombre alado que me había sacado de mi cuerpo y me dijo: “Vamos Roxana, tus padres están sufriendo, es hora de que regreses de nuevo al mundo.” Me tomó de la mano y comenzó el viaje de regreso, viajamos a una velocidad increíble por el túnel, atravesamos el techo del hospital y sentí como mi cuerpo volvía a ser el mismo. Reaccioné y sentí mucho frío, pues estaba completamente desnuda en el quirófano y vi borrosamente la cara de los camilleros y médicos que me observaban asombrados.” Hasta aquí el relato fiel de lo que le sucedió a Roxana. Muchos creerán, otros no, muchos encontrarán similitud con hechos sucedidos a conocidos o a ellos mismos. Está en cada uno creer o no en la vida después de la muerte y los testimonios. 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Últimas noticias

PUBLICIDAD