n La serie de observaciones de luces y descensos en la zona, comenzaron en la localidad de Esquina allá por mediados de 1995 y se incrementaron en el mes de noviembre. Es una pauta de comportamiento que lo objetos volantes sean vistos cerca de lagunas, ríos, cables de alta tensión, lugares donde puede haber yacimientos de cobre, hierro o zinc, etc. muchos vecinos de la zona dieron sus testimonio de casi todas las noches, en que los objetos aparecían y hasta descendían dejando marcas en el suelo. Todos los testimonios fueron coincidentes en todos los aspectos. Como es habitual en estos casos, El Litoral se hizo presente en la zona para desentrañar el misterio. Dialogamos con muchos vecinos de la zona, propiedad de Alfredo Mendoza, en la que sucedieron los extraños hechos.
Todos los testimonios de los vecinos coincidieron en la descripción de los sucesos como la presencia de huellas circulares en el terreno, extraños restos de una sustancia quemada, fotos yt filmaciones del canal de cable local, que habían logrado excelentes videos de objetos de distintos tamaños en movimiento. El campo mencionado está ubicado frente a un gran espejo de agua, la Laguna Mansa, en cuyas cercanías también había torres decables de alta tensión, y una gran antena de televisión repetidora, que fueron afectados por la presencia de estos objetos luminosos. El lugar donde viven Alfredo Mendoza, dueño del campo y su esposa Silvia, ambos docentes, está muy cerca de la laguna. A mitad de noviembre, el matrimonio y su pequeña hija, fueron sorprendidos por la inesperada visita de un espectacular objeto volador luminoso, que se arrimó hasta unos 150 metros de la vivienda y tenía un diámetro de 25 metros aproximadamente.
El extraño aparato despedía luces similares a las que irradia una soldadura eléctrica y una combinación de colores tan luminosos y llamativos que provocaban una sensación de fascinación en los sorprendidos observadores. También fue notorio el efecto que se produjo en los animales domésticos de la casa, como los perros, muy bravos, que se quedaron como adormecidos, lo mismo que los animales vacunos, que lejos de espantarse, se quedaron mirando fijamente la extraña nave, como si nada pasara. Allí comenzó la serie de avistajes que se prolongarían durante más de un mes, siempre después de la 20,30 y con muchos testigos incluso trabajadores rurales que se mostraron sorprendidos y estupefactos ante la increíble aparición desconocida. Una cosa sugestiva y coincidente en el relato de los testigos fue que al momento de observarse el paso de los objetos luminosos se producía una interferencia y un posterior corte en la emisión de televisión. Al respecto contó José María Pereira, habitante de la zona, unos metros más atrás de la finca de Mendoza, que “es la tercera vez que los veo, pero ahora vi uno bien de cerca, venía a unos 300 metros de altura más o menos, despacio y tenía una luz como la de las ambulancias en la parte superior y se veía que giraba a gran velocidad y en absoluto silencio. Tuve una sensación muy rara, de miedo, como un escalofrío al saber que estaba frente a algo raro y desconocido, pero me dominé y seguí observando, tratando de ver todos los detalles. Nunca ví nada parecido, no creía mucho en estas cosas, pero ahora sí creo, por supuesto. Lo que me llamó la atención fue que cuando pasó el objeto cerca, hubo como una descarga y en ese momento se apagó la luz de mi casa y cuando el objeto se alejó, lentamente volvió la luz a la casa. Esto es lo que se conoce en ovnilogía como el efecto electromagnético. Vecinos que viven por acá cerca, también me comentaron que a ellos les pasó lo mismo. Atrás de mi casa está la Laguna Mansa, que es bastante grande y según dicen, andan por allí a menudo estos extraños aparatos. En esa zona hay mucha agua y forestación y andan por allí muy a menudos estos extraños aparatos, vaya a saber por qué causa y qué es lo que buscan.”
Comprobaciones.
En la zona mencionada, se pudo comprobar in situ una serie de hechos anómalos sorprendentes que con el paso del tiempo, fueron quedando en el olvido, pero que en su momento causaron sensación en toda la provincia. Se encontraron en esta zona unas 36 huellas circulares marcando el pasto donde descendieron los objetos, de un metro de diámetro aproximadamente, la mayoría en el campo del señor Alfredo Mendoza. En la parte interior de las huellas se encontraron rastros de un material similar al carbón, una especie de carbonilla, que fue juntado y enviado a analizar por especialistas. Nunca se dio un informe del resultado del análisis. En todas las apariciones, el testimonio de los vecinos coincidió en que los aparatos de TV mostraron interferencias y hasta se apagaron. También en ese momento, bajó la tensión de la red de energía eléctrica de la ciudad, quizás por el poderoso campo electromagnético del extraño aparato.
El objeto que fue visto bien de cerca despedía una intensa luz de varios colores, dando la impresión de que se estaba incendiando y dejaba como una estela de humo pequeña. Hubo coincidencia de los testigos que el objeto emitía un fuerte calor y no hacía ruido, solo como un leve siseo, apenas perceptible. El foco más alto de la antena repetidora de TV, de unos 60 metros de altura, apareció quemado luego de la primera observación. Una cosa sorprendente: unos días antes del primer avistaje, una vaca que estaba preñada dio a luz un ternero que posteriormente no pudo ser encontrado por más que lo buscó. Sólo se halló la placenta de la vaca. ¿Quién se lo llevó y para qué? Recordemos que también en esa época aparecieron muchas vacas mutiladas en la zona de Mercedes, Bella Vista e Itatí. Otra cosa: el acercamiento del objeto provocó un extraño adormecimiento en los cuatro perros bravos que tenía Mendoza en su campo, al igual que el ganado. En síntesis, una serie de pautas de comportamiento del Fenómeno Ovni muy importantes y con muchos y contundentes testimonios. Todo lleva a corroborar la autenticidad de los hechos ocurridos en Esquina en 1995, como uno de los más importantes ocurridos en el país.