A principios de septiembre, ingresaron al Centro de Conservación Aguará tres crías huérfanas de aguará popé, una especie emblemática de la fauna correntina. Los pequeños bautizados por los voluntarios como Nalá (sol), Alhua (tierra) y Tewuk (río) fueron rescatados en Paso de los Libres, donde fueron hallados al lado de su madre, que había muerto atropellada.
Su increíble historia
Al llegar, las crías se encontraban en buenas condiciones de salud, con buen peso corporal e hidratación, y se estimó que tenían alrededor de tres semanas de vida, ya que aún no habían abierto los ojos.
Desde su ingreso, la crianza está a cargo del área de Atención y Alimentación de Animales Huérfanos, que brinda cuidados intensivos para garantizar un desarrollo saludable y evitar la impronta, es decir, el proceso por el cual los animales silvestres se acostumbran al contacto humano.
En las primeras semanas, los aguará popé recibieron alimentación asistida con mamadera, pero actualmente se encuentran en pleno proceso de transición a una dieta sólida, un paso clave en su crecimiento. Además, el equipo trabaja en estimular sus comportamientos naturales, como el juego al aire libre en un espacio controlado que favorece su adaptación al entorno silvestre.
Triple recuperación
“El equipo y los voluntarios están haciendo un gran trabajo. Nos sentimos optimistas y orgullosos de esta triple rehabilitación, que acerca a los aguará popé un paso más a su liberación”, destacaron desde el Centro Aguará.
La historia de Nalá, Alhua y Tewuk recuerda la importancia de proteger la fauna autóctona y conducir con precaución en zonas donde los animales silvestres atraviesan rutas o caminos rurales.