¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

Brasil: desafíos como país libre de aftosa sin vacunación

Tras recibir la certificación como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, Brasil consolida un sistema de vigilancia distinto. Un ruralista del gigante sudamericano explicó cómo es la estrategia sanitaria en el vecino país.

Por El Litoral

Martes, 28 de octubre de 2025 a las 12:16

“La vigilancia es mucho más rigurosa cuando no vacunás que cuando vacunás. Eso es una verdad”. La frase pertenece a Gedeão Silveira Pereira, vicepresidente de la Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil (CNA), y constituye un aporte más dentro del debate interno en que se encuentra nuestro país sobre cómo continuar la estrategia sanitaria para prevenir casos de fiebre aftosa.
Recientemente el Senasa eliminó una de las dos campañas anuales de vacunación, medida que se aplicará a partir de 2026, mientras las entidades rurales muestran posiciones disímiles sobre si hay que seguir o no vacunando, en el medio además de las disputas por la barrera sanitaria de la Patagonia.
Silveira Pereira formuló esta declaración como previa a su visita a Argentina para participar del 4º Congreso Federal Ganadero organizado por Rosgan, que se realizará el 13 de noviembre en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Y es un encuentro que promete aportar muchos condimentos para el debate: allí estará también el presidente de la Asociación Rural de Uruguay, quien recientemente defendió continuar vacunando.

La visión de Brasil
Con más de 210 millones de cabezas de ganado, Brasil se posiciona entre los mayores productores y exportadores de carne del mundo. Recientemente, el vecino país dio un paso histórico en materia sanitaria.
Desde mayo de este año, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reconoció oficialmente al país como libre de fiebre aftosa sin vacunación, un estatus que marca un antes y un después para su ganadería y para toda la región.
Por eso, uno de los momentos más destacados del Congreso del Rosgan promete ser el panel “Fiebre aftosa: estrategias sanitarias y experiencia regional en el control y erradicación de la enfermedad”, y el vicepresidente de la Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil será uno de los expositores.
El dirigente agropecuario recordó que el camino hacia la certificación fue más rápido de lo que se esperaba. “Parecería que tenía un tiempo un poquito más largo para los otros estados brasileños, pero el Ministerio de Agricultura ha hecho grandes trabajos respecto de la circulación viral”, detalló.
Al mismo tiempo, explicó que uno de los factores determinantes fue la ausencia de actividad viral en el nordeste brasileño, una región extensa que abarca estados como Pernambuco, Bahía, Alagoas, Sergipe, Río Grande del Norte y Ceará. “Ahí no había ningún tipo de actividad viral hace bastante tiempo”, dijo.

Control sanitario
El modelo brasileño se apoya en una combinación de vigilancia activa, participación del productor y un sistema de financiamiento solidario que asegura rapidez de respuesta ante cualquier emergencia.
Silveira Pereira destacó la experiencia del estado de Río Grande do Sul, donde recientemente se enfrentó un caso de gripe aviar con resultados ejemplares.
El Fundesa (Fondo de Sanidad Animal) es un instrumento clave en la estrategia brasileña. En el esquema participan los distintos sectores productivos: ganadería de carne, leche, porcinos y avicultura, bajo la premisa de que la sanidad animal es una responsabilidad colectiva.
“Por cada animal que faenamos aportamos: unos 71 centavos de real por parte del productor y otros 71 por parte de la industria. Es un fondo importante, con buena plata en caja, que sirve para combatir y ayudar en la vigilancia sanitaria”, explicó el dirigente.

Seguro sanitario
Asimismo, otro de los ejes del sistema brasileño es garantizar seguridad y respaldo al productor para evitar el ocultamiento de casos sospechosos.
Para cubrir ese riesgo, además del fondo, la CNA impulsó un seguro con una empresa suiza, que complementa la capacidad financiera del Fundesa.
“Hicimos un seguro por unos 40 millones de reales, alrededor de 10 millones de dólares, que suple el fondo en caso de un brote”, señaló.
El objetivo, dice, es generar confianza: “Tenemos que llevarle confort al productor para que se sienta seguro. Si tiene una sospecha, debe avisar rápidamente a la autoridad sanitaria. La agilidad es clave para controlar cualquier posibilidad de brote. Si se esconde un caso, la catástrofe es inevitable”.

Banco de antígenos
Silveira Pereira reconoció una debilidad estructural: Brasil aún no tiene contratado un banco de antígenos o de vacunas fuera del país, requisito esencial según la OMSA. “Eso teníamos que ya tener contratado y no está. Es parte del gobierno, del Ministerio de Agricultura”, aseguró.
Para el vicepresidente de la CNA, el sur de Brasil goza de una posición privilegiada en términos de bioseguridad. “Nos sentimos muy seguros. No hay actividad viral y, por otro lado, tenemos Uruguay, Argentina y Paraguay vacunando. Eso nos da una especie de perifocal regional”, sostuvo.
 

Últimas noticias

PUBLICIDAD