Hace 20 años la agencia de publicidad M&C irrumpía en un incipiente mercado publicitario con nuevas reglas comunicacionales. Mejor dicho, menos reglas que encorcetaran a una sociedad recién devuelta a la vida democrática, en un escenario con nuevas inquietudes y demandas. Los fundadores de aquella novel empresa, encabezados por Héctor Ventura, interpretaron el mensaje de los consumidores y decidieron llevarlo a la práctica con la consultora Medios y Comunicación, que en breve lapso pasaría a dedicarse de lleno a la publicidad.
“Nacimos como consultora porque al principio entendíamos que sería nuestra actividad central, en función del perfil de los potenciales clientes de aquel momento; pero al poco tiempo observamos que había una necesidad insatisfecha, la de interpretar, traducir y transmitir el mensaje de muchas empresas que deseaban colocar toda clase de productos en un mercado que salía del letargo”, relata Héctor Ventura, que sigue siendo el alma mater de M&C.
Aunque la agencia nunca abandonó sus actividades de consultoría, su objetivo central pasó rápidamente a ser la publicidad tanto comercial como institucional, a través de una fluida relación con los medios del Chaco -su provincia de origen-, Corrientes y las demás provincias del nordeste. Según destacó Ventura, las empresas periodísticas y especialmente los diarios “pasaron a ser como nuestras casas, amigos con los que nos conocemos mutuamente defectos y virtudes”.
Nacida el dos de junio de 1984, seis meses después del advenimiento de la democracia, M&C y su grupo humano están orgullosos de haber recorrido un largo camino. El director de la agencia resumió con precisión el sentimiento que embarga a la familia de Medios y Comunicación: “Pasamos distintos momentos políticos y económicos, crisis, etapas de bonanza y un detalle interesante: ocho presidentes de la Nación. Es bastante y por eso nos sentimos satisfechos de haber superado con hidalguía todos los obstáculos que encontramos en nuestro tránsito hacia la madurez”.
Hoy M&C es una empresa madura, con una cartera de clientes frondosa y poblada por grandes anunciantes como Red Megatone, Total Gaz, Quilmes y Firenze Viajes. Con ramificaciones en Buenos Aires, la agencia conducida por Héctor Ventura conformó una sociedad con Quality Market, una firma dedicada a las promociones. Y eso no es todo, pues M&C ocupa hoy un lugar de preponderancia en el rubro BTL (siglas de Billow the line), que abarca todo lo atinente al marketing.
“Puede decirce que hemos experimentado un crecimiento sostenido en el que la expansión jamás descuidó la capacitación, como tampoco quedaron en un segundo plano las relaciones humanas y la incorporación de tecnología, elementos fundamentales para conservar el liderazgo en cualquier actividad”, reflexionó Ventura en diálogo con EL LITORAL.
Para el director de M&C, “los 20 años que estamos cumpliendo pueden ser simplemente parte del pasado, una que volveremos a conmemorar el año que viene, pero simbolizan todo un proceso de evolución no sólo de nuestra empresa, sino de una sociedad que ha crecido y de un mercado que hoy es muy diferente al de aquellos tiempos”. Para tener una idea de los cambios que se sucedieron en dos décadas, basta recurrir a la comparación que trazó Ventura entre los métodos de trabajo de 1984 y los actuales: “Antes armábamos avisos con Letraset; hoy dominamos la informática una computadora concebida especialmente para nuestra actividad, la Mac”.
“Nacimos como consultora porque al principio entendíamos que sería nuestra actividad central, en función del perfil de los potenciales clientes de aquel momento; pero al poco tiempo observamos que había una necesidad insatisfecha, la de interpretar, traducir y transmitir el mensaje de muchas empresas que deseaban colocar toda clase de productos en un mercado que salía del letargo”, relata Héctor Ventura, que sigue siendo el alma mater de M&C.
Aunque la agencia nunca abandonó sus actividades de consultoría, su objetivo central pasó rápidamente a ser la publicidad tanto comercial como institucional, a través de una fluida relación con los medios del Chaco -su provincia de origen-, Corrientes y las demás provincias del nordeste. Según destacó Ventura, las empresas periodísticas y especialmente los diarios “pasaron a ser como nuestras casas, amigos con los que nos conocemos mutuamente defectos y virtudes”.
Nacida el dos de junio de 1984, seis meses después del advenimiento de la democracia, M&C y su grupo humano están orgullosos de haber recorrido un largo camino. El director de la agencia resumió con precisión el sentimiento que embarga a la familia de Medios y Comunicación: “Pasamos distintos momentos políticos y económicos, crisis, etapas de bonanza y un detalle interesante: ocho presidentes de la Nación. Es bastante y por eso nos sentimos satisfechos de haber superado con hidalguía todos los obstáculos que encontramos en nuestro tránsito hacia la madurez”.
Hoy M&C es una empresa madura, con una cartera de clientes frondosa y poblada por grandes anunciantes como Red Megatone, Total Gaz, Quilmes y Firenze Viajes. Con ramificaciones en Buenos Aires, la agencia conducida por Héctor Ventura conformó una sociedad con Quality Market, una firma dedicada a las promociones. Y eso no es todo, pues M&C ocupa hoy un lugar de preponderancia en el rubro BTL (siglas de Billow the line), que abarca todo lo atinente al marketing.
“Puede decirce que hemos experimentado un crecimiento sostenido en el que la expansión jamás descuidó la capacitación, como tampoco quedaron en un segundo plano las relaciones humanas y la incorporación de tecnología, elementos fundamentales para conservar el liderazgo en cualquier actividad”, reflexionó Ventura en diálogo con EL LITORAL.
Para el director de M&C, “los 20 años que estamos cumpliendo pueden ser simplemente parte del pasado, una que volveremos a conmemorar el año que viene, pero simbolizan todo un proceso de evolución no sólo de nuestra empresa, sino de una sociedad que ha crecido y de un mercado que hoy es muy diferente al de aquellos tiempos”. Para tener una idea de los cambios que se sucedieron en dos décadas, basta recurrir a la comparación que trazó Ventura entre los métodos de trabajo de 1984 y los actuales: “Antes armábamos avisos con Letraset; hoy dominamos la informática una computadora concebida especialmente para nuestra actividad, la Mac”.
