El acto contó con el auspicio de la Junta de Historia de la Provincia de Corrientes y dando inicio al programa, fue el doctor Carlos María Vargas Gómez en calidad de Presidente de dicha institución, quien tuvo a su cargo las palabras preliminares.
La obra, según lo explicara su autor en la charla previa que mantuvo con El Litoral, es un legado a sus hijos y así lo señala en la carta que precede al desarrollo de la historia. Fue el primer día de un nuevo año, cuando Diego Mantilla escribió desde la memoria sin tiempo que marca el recuerdo, unas palabras significativas a sus dos hijos que estrenaban la infancia en el paisaje campestre de la estancia “Muchas Islas”. De esa manera y recurriendo al relato para contar las experiencias de vida de doce generaciones familiares que ocuparon un espacio en ese lugar enclavado en el departamento de Saladas, Mantilla aproxima personajes y situaciones, que ilustra con anécdotas que formaron parte de una época que no le fue ajena.
El doctor Ricardo Leconte realizó un pormenorizado análisis de la situación que llevó a Diego Mantilla a escribir el libro “Historia de una estancia correntina”. Porque si bien la obra habla de una tradición familiar, es su necesidad personal de mantener perenne en sus hijos el amor hacia el campo lo que impulsó su escritura.
Personajes que desfilan en la memoria de aquellos años, hombres y mujeres que se lanzaron a la aventura ilimitada de adueñarse de los sueños para trabajar desde la realidad de cada día. Esta es la esencia de la obra de Diego Mantilla. Contar cómo fue para que siga siendo. Mostrar el camino de la nostalgia que lo impulsó a transcribir al papel sus sentimientos para regalarlos a los legítimos destinatarios: sus hijos. Este fue en definitiva, el preanuncio del autor.