Los integrantes de la Fundación Iberá pidieron a las autoridades provinciales que “no acompañe el proyecto que pretende construir una represa sobre el arroyo Ayui asfixiando la vegetación natural de más de once mil hectáreas” y en las que están incluidos bosques añosos y ejemplares exóticos de flora y fauna silvestre.
Entidades vinculadas al medio ambiente se pronunciaron de este modo, desde que la iniciativa fue difundida en el 2004, pero no se había solicitado de modo formal al Gobierno que no apoyara la iniciativa.
Desde la entidad se critica que esta construcción artificial sobre el curso del arroyo Ayuí inundará once mil hectáreas para incrementar la producción del cultivo de arroz. En el proyecto agroindustrial están involucrados cinco estancias a través de dos empresas: Copra y Pilaga.
“Esta represa no sólo significará al fin del Ayuí sino que dará ingreso a 20 mil hectáreas de arroz en la cuenca, con la consecuente pérdida de suelos y aportes de contaminantes” indicaron desde la Fundación protectora del medio ambiente. Además, advierten que en ese proceso se perderán especies que han sido declaradas monumento natural provincial por la legislación correntina y que establece que su hábitat no puede ser modificado.
“Las autoridades no parecen reconocer que lo que pretenden inundar está pleno de bosques abundantes en orquídeas, bromelias y valiosos representantes de la fauna nativa”, remarcaron. La fundación indica además su preocupación por la expectativa depositada desde el Gobierno en el embalse. “Se habla de que va a generar trabajo pero nadie termina de reconocer lo que se perderá con el proyecto”. En tanto, añadieron que “nadie puede arrogarse la destrucción masiva de los bosques o cursos de agua porque son bienes públicos y no privados”.
ARROZ VS. ECOLOGIA
Ya en el mes de abril, este medio daba cuenta de que este ambicioso proyecto arrocero sobre la cuenca del arroyo Ayuí, para lo cual está previsto la construcción de una represa de 11 mil hectáreas, anegaría zonas dedicadas en la actualidad a la ganadería y a la conservación de la biodiversidad.
Según los estudios de profesionales entendidos en la materia, explicaron que la concreción de esta obra a corto plazo significaría un incremento importante en la producción de arroz y en la multiplicación de puestos de trabajo. Pero a largo plazo, advierten ambientalistas, los costos de esta iniciativa que nuclea a cinco empresas arroceras implicarían daños irreparables en cuanto a recursos naturales que actualmente existen la zona del arroyo Ayuí Grande y parte del río Miriñay.
En ese área, de acuerdo a lo manifestado por asociaciones ambientalistas y especialistas, existen selvas en las que aún se preservan una flora y fauna diversa. Asimismo, destacaron que además allí habitan especies en peligro de extinción como es el caso del ciervo de los pantanos, el aguará guazú y el lobito de río, los cuales dependen de la calidad del ambiente de toda la cuenca.
A todo esto, se suma el ingreso de agroquímicos a la cuenca del río Miriñay, que si bien están destinados al cultivo de arroz producirían efectos negativos en los seres vivos que habitan en esas aguas.
Hace casi tres meses, estas fueron algunas de las razones que motivaron, a vecinos e integrantes de distintas asociaciones, a plantear la necesidad de que las entidades gubernamentales correspondientes efectúen un análisis profundo de esta situación antes de avanzar en estas obras. Ahora es la Fundación Iberá quien se suma al reclamo.