¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

Caso Malvino: dos chicos salieron a refutar información de la prensa

Por El Litoral

Miércoles, 22 de febrero de 2006 a las 21:00
Los padres de Ariel Malvino, Ariel y Patricia siguen reclamando Justicia. Su abogado salió a anunciar ayer que tiene más testigos de lo que ocurrió en Ferrugem.
Dos de los siete chicos que aparecen salpicados por el caso Malvino salieron a refutar información de la prensa porteña que, según dicen, “miente. En los últimos días apareció en un medio porteño la versión de que algunos de los jóvenes habían estado en una fiesta, en la Costanera correntina, el mismo día que se cumplía un mes de la muerte de Ariel Malvino en Ferrugem, Brasil.
El trascendido periodístico ubicaba a Eduardo Braun Billinghurts y Horacio Pozo (hijo) como asistentes al Club Canotaje la noche en que se cumplió un mes del trágico suceso en la playa brasileña. Ayer, los dos muchachos salieron al cruce de la información del medio nacional, cuyo nombre no dieron.
En una carta dirigida “a la opinión pública” que se encargaron de distribuir a la prensa local uno de los hermanos Braun Billinghurts y el hijo de Horacio Pozo (funcionario provincial) descalificaron la especie.
La carta dice textualmente:
Ciertos medios de prensa nacional han tergiversado y siguen tergiversando los hechos. En su momento ello habrá de demostrarse.
Ahora nos importa mostrar una de sus tantas actitudes canallescas: la mentira.
La noticia dice: “A un mes de la muerte de Ariel Malvino en Ferrugem, dos de los siete jóvenes correntinos sospechosos de su asesinato salieron a disfrutar de la noche correntina, este fin de semana. Eduardo Braun Billinghurst y Horacio Pozo (h) asistieron a una fiesta del Club de canotaje y, despreocupados, bailaron en la pista, sin prestar atención al público atónito que no podía despegar su mirada de ellos.
Es la primera vez que el menor de los hermanos Braun Billinghurst volvió a sus habituales salidas públicas desde su vuelta de Brasil. Los amigos se encontraron en medio de la pista de baile y disfrutaron, bastante distendidos de ser el centro de atención. En tanto ayer se cumple un mes de la muerte de Ariel”.
Como puede verse, se atribuye a “los sospechados de su asesinato” que se divierten, “bastantes distendidos” pretendiendo insidiosa y desaprensivamente instalar en la opinión pública que festejan la muerte del joven Malvino.
¿Quién discutiría que tales comportamientos son inmorales, que son eticamente reprochables?
A la opinión pública decimos que la noticia es falsa, que miente la prensa que la divulgó. Los hermanos Braun y Pozo (h) no estuvieron ni han estado en el club de canotaje, ni en ningun lugar en la forma que mendaz y maliciosamente los medios han referido.
A la opinión pública decimos que, una noticia falsa de tal dimensión que presenta a personas bailando, riendo, etc., indiferentes ante el dolor ajeno, es una inmoralidad sin límite ético alguno; a sus autores sólo les interesa la venta de la noticia.
Tal comportamiento periodístico pone de manifiesto la calidad moral de sus autores.

PROCESO CONGELADO

A todo esto mientras los jóvenes ejercen su defensa contra lo que califican es la “mentira” de la prensa nacional, el juez federal ad hoc, Andrés Vigay, rechazó la presentación realizada por otros dos muchachos que también están sospechados de participar en el crimen de Ariel Malvino en Brasil.
El juez subrogante, desestimó la presentación de Germán Braillard Poccard y Francisco Mendez en relación con su presunta vinculación con la muerte de Malvino, por considerar que no existe una causa en Corrientes que amerite su intervención, informaron fuentes judiciales.
Vigay coincidió con el fiscal Flavio Ferrini, que entendió que la presentación de Germán Braillard Poccard y Francisco Mendez no era viable debido a que en los tribunales federales correntinos no existe causa alguna vinculada con el pedido realizado.
Braillard Poccard y Méndez habían realizado una presentación a través de sus abogados, José Scelzi y Ricardo Harvey, para que el juez federal se declarase competente ante una eventual acusación en su contra y que además reclamase de la justicia brasilera precisiones respecto a informaciones periodísticas que los relacionaban con la muerte de Malvino.
En aquella portunidad, la presentación fue recibida por el juez Carlos Soto Dávila, quién decidió apartarse de la causa debido a su amistad con algunos de los presuntos implicados, por lo que se debió sortear la asignación del caso a un juez ad hoc, que recayó finalmente en Vigay.
En tanto el exhorto de la Justicia brasileña, que contenía el cuestionario para los sospechos, volvió a su lugar de origen debido a “un error procesal”, según informó la Cancillería Argentina.
Según consignó el Palacio San Martín en un comunicado oficial el trámite se retrasó por un error de procedimiento por parte de las autoridades brasileñas. Dicen que están incompletos.

Últimas noticias

PUBLICIDAD