La incertidumbre invade por estos días a los empleados de la firma arrocera “Calimboy”, que tiene su planta en la localidad de Ita Ibaté. La empresa habría pedido la quiebra, aunque sólo les comunicó a sus operarios que iban a estar de vacaciones por dos meses, aunque sin el goce de los haberes correspondientes. A raíz de esta cuestión, el comercio de la localidad ribereña ha sufrido una importante merma, ya que la planta empleaba a 50 empleados, que hoy se encuentran invadidos por interrogantes, mientras los directivos de la firma entrerriana continúan sin aparecer por Ita Ibaté.
La firma desembarcó hace poco más de un año con bombos y platillos en tierras itaibateñas, e instaló una importante infraestructura industrial en las afueras de la ciudad. Sin embargo, en los primeros días de este mes habría presentado un llamado a concurso de acreedores que deberá resolver la Justicia de Buenos Aires, donde la empresa tiene su domicilio legal más allá de que sus directivos son oriundos de la vecina provincia de Entre Ríos.
No obstante al pedido de quiebra, empleados de la planta informaron que sólo a algunos se les informó “de palabra” que entrarían en un período de vacaciones sin goce de haberes, hasta tanto la Justicia resuelva la situación financiera de Calimboy. Es más, a los empleados de la planta correntina (la empresa tiene otras en Entre Ríos y Uruguay) se les adeuda el salario de julio y dos aguinaldos, además de las vacaciones pasadas.
“La situación es compleja, porque la planta está parada, pero tienen más de 20 millones de kilos de arroz en los silos”, comentó a El Litoral Rafael Villalba, periodista de FM Amistad de Ita Ibaté. En este aspecto, el trabajador de prensa itaibateño señaló que la suspensión de actividades alcanzó a todos los empleados que tiene la empresa: los de la arrocera, los que trabajan en la construcción y los que desempeñan sus actividades en los campos que la firma adquirió y otros que alquila en la zona.
Ante estas cuestiones, la presidente del Concejo Municipal de Ita Ibaté, Isabel Romero, habló con uno de los directivos que la empresa tiene en la Capital Federal, quien le habría manifestado su optimismo en la resolución de la compleja situación. No obstante, Villalba señaló que ninguno de los ejecutivos de la empresa llegó a la ciudad del norte provincial para transmitir una respuesta a los trabajadores, que se encuentran envueltos en una incertidumbre casi total debido a que ni siquiera se emitieron telegramas de despido o se les informó por escrito sobre la suspensión de actividades en la planta arrocera.
Economía paralizada
La situación de los empleados de Calimboy provocó un verdadero parate en la economía de muchos comercios de Ita Ibaté. Esta situación se debe a que los 50 operarios de la firma no cobrarán por dos meses y ni siquiera tienen la libreta de desempleo por la cual podrían recibir subsidios de desempleo por parte de la Anses. Los comerciantes de la ciudad ya se hicieron eco de esta situación y muchos de ellos decidieron cerrar las cuentas corrientes que los empleados mantenían en sus comercios, por lo cual para algunos la situación se tornó “desesperante”.
No obstante, Rafael Villalba estimó que “teniendo en cuenta la millonaria inversión que tienen en la ciudad y las toneladas de arroz que hay en los silos, creo que se va a solucionar el problema, pero la situación de los trabajadores es de total incertidumbre”.
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