(((EL DATO)))) La Asociación Provincial de Pequeños Productores de Corrientes (Apppc) proyecta instaurar el 29 de agosto, día en que se realizó la primera siembra, como el Día Provincial del Productor de Caña de Azúcar.
Cuando las heladas desaparezcan y la lluvia riegue la tierra, la Asociación Provincial de Pequeños Productores de Corrientes (Apppc) pondrá en marcha la tercera etapa del proyecto de generación de caña de azúcar para biocombustible. Los agricultores que hicieron los primeros cultivos en las áreas de San Luis, San Miguel y parte de General Paz servirán de semilleros para las nuevas siembras. Con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, sigue creciendo la cantidad de área cultivada destinada a proveer futuras destilerías.
Esto es parte de un proyecto que nació el 29 de agosto del 2006 con el lanzamiento oficial de la siembra de caña de azúcar en paraje “El Caimán” de San Miguel. El objetivo es generar un cultivo rentable para quiénes poseen hasta 10 hectáreas de tierra.
Gumercindo González, Roque Silva, Juan Orban, Santiago Soto, Horacio Maciel, Víctor Baez y Liliana Sánchez, integrantes de la Asociación Provincial de Pequeños Productores de Corrientes (Apppc) que impulsa el proyecto, contaron a El Litoral como están trabajando y sus proyecciones.
En la actualidad existen casi 400 hectáreas de caña de azúcar en las áreas de San Miguel, San Luis y General Paz, que corresponden casi a la misma cifra de productores. Es que la mayoría sembró una hectárea y sólo unos pocos, la mitad de ella.
Sin embargo Orban, uno de los técnicos de la Apppc asegura que independientemte del área sembrada, la caña de azúcar es más rentable comparado con otros cultivos tradicionales. “Por ejemplo una hectárea de maíz ahora le esta dejando al productor 900 pesos, mientras que la misma cantidad pero con caña les da una ganancia de entre 5 y 6 mil pesos”, acotó Roque Silva. Señalando que “por cada hectárea, los productores obtuvieron 50 toneladas de caña de azúcar y en zonas donde estaban más cerca de las lagunas cosecharon hasta 117 toneladas”.
Un detalle no menor, considerando que de cada tonelada se pueden extraer 80 litros de alcohol que tras un proceso se convierte en etanol, combustible biológico que reemplazará a la nafta.
Precisamente, ese es el próximo objetivo que tienen los miembros de la Apppc, tal es así que están realizando gestiones ante Desarrollo Social de la Nación para poder industrializar la producción cañera. “Nosotros queremos instalar dos o tres destilerías pequeñas para evitar así que el traslado se sume a los costos de producción pero sino se puede y tenemos que poner una sola, lo haremos igual”; aseguró Orban.
Es que, según lo manifestado por Silva, “el etanol no tiene cuello de botella, siempre se vende y además la ley de biocombustible establece que para el 2010 las empresas tendrán que utilizarlo para reemplazar un cierto porcentaje de la nafta”. A esto se suma que a la hora de adquirir el combustible biológico, la legislación estipula, que las empresas deben dar prioridad a los pequeños productores.
Considerando este potencial mercado, sumado a que el cultivo no requiere de grandes inversiones. porque la planta dura varios años y no se utilizan fertilizantes, la caña de azúcar se convierte en un cultivo rentable.
Pero mientras se concreta este proceso de industrialización de la producción de caña de azúcar, “los pequeños productores no sólo pueden hacer miel, utilizarlo como forraje para sus animales sino que además ahora podrán vender su cosecha como semillero”, indicó Soto.
“Es que por primera vez, la siembras que se realizaran en campos de Goya, Bella Vista, Saladas y Empedrado serán con cañas de azúcar cosechadas de las primeras plantaciones que se hicieron en San Luis, San Miguel y parte de General Paz”; remarcó Orban. Refiriéndose en este punto a la implementación de la tercera etapa del proyecto. “Ya está aprobado el financiamiento, la Apppc le comprará a los agricultores sus cosechas para cultivar en nuevas zonas, ahora sólo falta que se den las condiciones climáticas”, explicó Orban.
Así, la Apppc continúa impulsando la ampliación del área plantada de caña de azúcar con miras a convertir a Corrientes en un polo productor de biocombustible. (C.C)
Cuando las heladas desaparezcan y la lluvia riegue la tierra, la Asociación Provincial de Pequeños Productores de Corrientes (Apppc) pondrá en marcha la tercera etapa del proyecto de generación de caña de azúcar para biocombustible. Los agricultores que hicieron los primeros cultivos en las áreas de San Luis, San Miguel y parte de General Paz servirán de semilleros para las nuevas siembras. Con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, sigue creciendo la cantidad de área cultivada destinada a proveer futuras destilerías.
Esto es parte de un proyecto que nació el 29 de agosto del 2006 con el lanzamiento oficial de la siembra de caña de azúcar en paraje “El Caimán” de San Miguel. El objetivo es generar un cultivo rentable para quiénes poseen hasta 10 hectáreas de tierra.
Gumercindo González, Roque Silva, Juan Orban, Santiago Soto, Horacio Maciel, Víctor Baez y Liliana Sánchez, integrantes de la Asociación Provincial de Pequeños Productores de Corrientes (Apppc) que impulsa el proyecto, contaron a El Litoral como están trabajando y sus proyecciones.
En la actualidad existen casi 400 hectáreas de caña de azúcar en las áreas de San Miguel, San Luis y General Paz, que corresponden casi a la misma cifra de productores. Es que la mayoría sembró una hectárea y sólo unos pocos, la mitad de ella.
Sin embargo Orban, uno de los técnicos de la Apppc asegura que independientemte del área sembrada, la caña de azúcar es más rentable comparado con otros cultivos tradicionales. “Por ejemplo una hectárea de maíz ahora le esta dejando al productor 900 pesos, mientras que la misma cantidad pero con caña les da una ganancia de entre 5 y 6 mil pesos”, acotó Roque Silva. Señalando que “por cada hectárea, los productores obtuvieron 50 toneladas de caña de azúcar y en zonas donde estaban más cerca de las lagunas cosecharon hasta 117 toneladas”.
Un detalle no menor, considerando que de cada tonelada se pueden extraer 80 litros de alcohol que tras un proceso se convierte en etanol, combustible biológico que reemplazará a la nafta.
Precisamente, ese es el próximo objetivo que tienen los miembros de la Apppc, tal es así que están realizando gestiones ante Desarrollo Social de la Nación para poder industrializar la producción cañera. “Nosotros queremos instalar dos o tres destilerías pequeñas para evitar así que el traslado se sume a los costos de producción pero sino se puede y tenemos que poner una sola, lo haremos igual”; aseguró Orban.
Es que, según lo manifestado por Silva, “el etanol no tiene cuello de botella, siempre se vende y además la ley de biocombustible establece que para el 2010 las empresas tendrán que utilizarlo para reemplazar un cierto porcentaje de la nafta”. A esto se suma que a la hora de adquirir el combustible biológico, la legislación estipula, que las empresas deben dar prioridad a los pequeños productores.
Considerando este potencial mercado, sumado a que el cultivo no requiere de grandes inversiones. porque la planta dura varios años y no se utilizan fertilizantes, la caña de azúcar se convierte en un cultivo rentable.
Pero mientras se concreta este proceso de industrialización de la producción de caña de azúcar, “los pequeños productores no sólo pueden hacer miel, utilizarlo como forraje para sus animales sino que además ahora podrán vender su cosecha como semillero”, indicó Soto.
“Es que por primera vez, la siembras que se realizaran en campos de Goya, Bella Vista, Saladas y Empedrado serán con cañas de azúcar cosechadas de las primeras plantaciones que se hicieron en San Luis, San Miguel y parte de General Paz”; remarcó Orban. Refiriéndose en este punto a la implementación de la tercera etapa del proyecto. “Ya está aprobado el financiamiento, la Apppc le comprará a los agricultores sus cosechas para cultivar en nuevas zonas, ahora sólo falta que se den las condiciones climáticas”, explicó Orban.
Así, la Apppc continúa impulsando la ampliación del área plantada de caña de azúcar con miras a convertir a Corrientes en un polo productor de biocombustible. (C.C)
