Al respecto, Rujana destacó la tarea realizada por los profesionales de ese organismo que llevan adelante la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA); en tal sentido expresó “el reconocimiento a la preparación y experiencia de los profesionales de esta institución, quienes no dudaron desde el primer momento en exigir en detalle a los realizadores del EIA del Proyecto Ayuí todo lo necesario para analizar un trabajo técnico de tal envergadura. La documentación fue leída hoja por hoja, en reuniones de trabajo se discutieron aspectos técnicos y se solicitó ampliatoria de información” remarcó.
La Resolución Nº 1238/2011 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, fue analizada por profesionales del Icaa y del laboratorio de Química Ambiental de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura de la Unne. Del análisis realizado, Ceres Andisco y Antonio Vazquez, elaboraron un informe en el que se desagregaron las afirmaciones expresadas en la mencionada resolución rebatiendo técnicamente las mismas.
El informe de los profesionales está acompañado de documentación probatoria, datos de resultados de laboratorio de calidad de agua registrados sobre análisis físico-químicos y de concentraciones de algas en los ríos Miriñay, Uruguay y arroyo Ayuí, en distintas fechas producto del monitoreo que se realiza en forma permanente desde el año 2006.
Así también se refutó la afirmación de Nación referido a revertir el impacto que podría producir el proyecto “los estudios existentes en el Icaa y la experiencia de otros emprendimientos inclusive de mayor jerarquía al aludido en autos pueden dar lugar a afirmar que no se producirá tal impacto que no pueda revertirse ni atenuarse en el futuro con una correcta administración de los recursos hídricos y su calidad por afectación de normas de convivencia sociales y productivas” señala el informe.
Otras afirmaciones que fueron objetadas y porque no cuentan “suficiente sustento y puede ser contrastada con experiencia anterior y con real y cabal conocimiento de la zona probablemente afectada. En la información técnica aportada no se evidencian influencias negativas de la actividad productiva de la zona como la detección de sobreabundancia de nutrientes y otros derivados de contaminantes, en diferentes oportunidades temporales, testeadas”.