El Observatorio Argentino de Drogas (OAD), dependiente del Sedronar realizó cuatro estudios nacionales en pacientes en salas de emergencia utilizando la metodología de ventanas epidemiológicas ya que dichos trabajos brindan información sobre la problemática relacionada al uso de sustancias psicoactivas que no se obtiene por otras fuentes de información (encuestas escolares o encuestas en hogares).
En Corrientes Capital, en mayo de 2011, se efectuaron entrevistas a 746 pacientes de siete Caps: I “San José”, II “Doctor Emilio Coni”, IV “Doctor Graciniano Lugo”, V “Doctor Montaña”, IX “17 de Agosto”, “Doctor Balbastro” y XIII “Juan XIII”.
Si bien la cantidad de ingresos a los Caps por el uso de sustancias psicoactivas es baja, los técnicos del observatorio consultaron a los pacientes si hicieron uso de alguna sustancia para elaborar una tasa de consumo. El trabajo contempló tres periodos de tiempo: alguna vez en la vida o prevalencia de vida, alguna vez en los últimos 12 meses o prevalencia de año y en los últimos 30 días o prevalencia de mes.
El 76 por ciento declaró haber consumido alcohol alguna vez en su vida. Si se distingue por centro, el porcentaje más elevado se registra en el Caps Emilio Coni ubicado sobre avenida Gobernador Ruíz donde asisten pacientes de los barrios Pompeya, Pujol, Quinta Ferré, Bañado Norte, Itatí, entre otros. En tanto que el 48 por ciento de los encuestados respondió haber consumido tabaco.
Los porcentajes restantes se distribuyen entre personas que consumieron tranquilizantes, estimulantes, solventes y marihuana. Entre los siete centros relevados se detectaron ocho casos de pacientes que declararon haber consumido paco, mientras que 22 revelaron haber ingerido cocaína y siete éxtasis, mientras que 56 entrevistados, de 749, informaron que consumieron alguna droga ilícita (7 por ciento de los encuestados).
Esto significa que el 17 por ciento de los entrevistados (más de un centenar de personas) consumieron alguna vez en su vida algún tipo de sustancia ilegal que va desde cocaína, pasta base, éxtasis, marihuana, entre otros.
Si se tiene en cuenta la prevalencia de año, los números no se modifican mayormente. De igual modo sucede cuando se consultó a los pacientes sobre su consumo de sustancias psicoactivas durante el último mes.
En total, 521 pacientes respondieron que alguna vez en su vida tomaron alcohol. De éstos, el 18 por ciento posee características de consumo problemático, es decir que conlleva consecuencias para la salud física y mental. Algunos incluyen las consecuencias sociales entre los daños causados por el alcohol.
Exposición a las drogas
En un apartado de la investigación publicada por el Observatorio Argentino de Drogas, abordaron las condiciones de exposición a las sustancias que tienen los pacientes. Lo que permite una aproximación a los niveles de consumo en cada barrio en el cual se emplaza el centro.
“La percepción de facilidad de acceso a marihuana, cocaína, pasta base y éxtasis puede estar sustentada en conocimientos objetivos sobre la disponibilidad de esas sustancias y lugares de venta, como así también, puede expresar una ‘idea’ sobre esta accesibilidad que esté construida socialmente, es decir, que forme parte de un conjunto de representaciones y creencias”, expresa el estudio. De este modo, se puede conocer sobre la circulación de drogas en el entorno barrial.
Así, el 80 por ciento de los encuestados reveló que tiene un familiar que bebió alcohol, el 75 por ciento que consumió tabaco. El 39 por ciento, que sufre “borracheras” y el 13 por ciento que ingirió tranquilizantes con prescripción médica.
El 86 por ciento de los entrevistados respondió que tiene un amigo que consumió alcohol y que el 60 por ciento llega a un estado de ebriedad. El 13 por ciento que fuma marihuana. Mientras que el 76 por ciento confesó que tiene conocidos en el barrio que son alcohólicos y un 37 por ciento que fuman marihuana.
Sobre esta última, casi la mitad de los pacientes consultados cree que conseguir marihuana es fácil y la otra mitad desconoce el modo de obtenerlas. Casi un cuarto de los entrevistados percibe que es fácil obtener cocaína, mientras que un 65 por ciento desconoce el modo de adquirirla. Similar postal se repite en cuanto a la percepción que tienen los vecinos para acceder al paco.
“En todos los centros donde se implementó el estudio hubo pacientes que dijeron haber recibido alguna oferta de drogas en su barrio. En el caso del CAP IV “Dr. Graciniano Lugo” la cifra es del 29% y en el CAP I “San José” un 22,4%. El barrio donde se registró un menor porcentaje de entrevistados que han recibido oferta de drogas en la comunidad fue el CAP X “Dr. Balbastro””, expresa el estudio.
De éstos, el 81 por ciento se correspondía con marihuana, el 33 por ciento con cocaína, el 30 por ciento con pasta base y el 13 por ciento con éxtasis.
El estudio, además, reveló que “en lo que se refiere al uso de marihuana durante el último año sólo se detectó en cinco de los siete centro con un máximo de 6,8%. Sin embargo, el 37,5% tiene por lo menos dos conocidos en el barrio que la consumen”. Además, “hubo declaración de consumo de marihuana en casi todos los centros.
“La oferta de drogas en el barrio es considerablemente más grande que en la ciudad, lo cuál indica la necesidad de tomar medidas de control al respecto. En el caso de cocaína y pasta base la oferta total fue de 33,3% y 30,5% respectivamente”, indica el informe.
“La mayoría de los encuestados considera que hay un problema con el consumo de drogas y alcohol en el barrio de referencia que afecta tanto a jóvenes, como a adultos. Más del 90% de ellos, evalúa dicho fenómeno como 'muy o bastante grave'”, concluye el estudio.
En Corrientes Capital, en mayo de 2011, se efectuaron entrevistas a 746 pacientes de siete Caps: I “San José”, II “Doctor Emilio Coni”, IV “Doctor Graciniano Lugo”, V “Doctor Montaña”, IX “17 de Agosto”, “Doctor Balbastro” y XIII “Juan XIII”.
Si bien la cantidad de ingresos a los Caps por el uso de sustancias psicoactivas es baja, los técnicos del observatorio consultaron a los pacientes si hicieron uso de alguna sustancia para elaborar una tasa de consumo. El trabajo contempló tres periodos de tiempo: alguna vez en la vida o prevalencia de vida, alguna vez en los últimos 12 meses o prevalencia de año y en los últimos 30 días o prevalencia de mes.
El 76 por ciento declaró haber consumido alcohol alguna vez en su vida. Si se distingue por centro, el porcentaje más elevado se registra en el Caps Emilio Coni ubicado sobre avenida Gobernador Ruíz donde asisten pacientes de los barrios Pompeya, Pujol, Quinta Ferré, Bañado Norte, Itatí, entre otros. En tanto que el 48 por ciento de los encuestados respondió haber consumido tabaco.
Los porcentajes restantes se distribuyen entre personas que consumieron tranquilizantes, estimulantes, solventes y marihuana. Entre los siete centros relevados se detectaron ocho casos de pacientes que declararon haber consumido paco, mientras que 22 revelaron haber ingerido cocaína y siete éxtasis, mientras que 56 entrevistados, de 749, informaron que consumieron alguna droga ilícita (7 por ciento de los encuestados).
Esto significa que el 17 por ciento de los entrevistados (más de un centenar de personas) consumieron alguna vez en su vida algún tipo de sustancia ilegal que va desde cocaína, pasta base, éxtasis, marihuana, entre otros.
Si se tiene en cuenta la prevalencia de año, los números no se modifican mayormente. De igual modo sucede cuando se consultó a los pacientes sobre su consumo de sustancias psicoactivas durante el último mes.
En total, 521 pacientes respondieron que alguna vez en su vida tomaron alcohol. De éstos, el 18 por ciento posee características de consumo problemático, es decir que conlleva consecuencias para la salud física y mental. Algunos incluyen las consecuencias sociales entre los daños causados por el alcohol.
Exposición a las drogas
En un apartado de la investigación publicada por el Observatorio Argentino de Drogas, abordaron las condiciones de exposición a las sustancias que tienen los pacientes. Lo que permite una aproximación a los niveles de consumo en cada barrio en el cual se emplaza el centro.
“La percepción de facilidad de acceso a marihuana, cocaína, pasta base y éxtasis puede estar sustentada en conocimientos objetivos sobre la disponibilidad de esas sustancias y lugares de venta, como así también, puede expresar una ‘idea’ sobre esta accesibilidad que esté construida socialmente, es decir, que forme parte de un conjunto de representaciones y creencias”, expresa el estudio. De este modo, se puede conocer sobre la circulación de drogas en el entorno barrial.
Así, el 80 por ciento de los encuestados reveló que tiene un familiar que bebió alcohol, el 75 por ciento que consumió tabaco. El 39 por ciento, que sufre “borracheras” y el 13 por ciento que ingirió tranquilizantes con prescripción médica.
El 86 por ciento de los entrevistados respondió que tiene un amigo que consumió alcohol y que el 60 por ciento llega a un estado de ebriedad. El 13 por ciento que fuma marihuana. Mientras que el 76 por ciento confesó que tiene conocidos en el barrio que son alcohólicos y un 37 por ciento que fuman marihuana.
Sobre esta última, casi la mitad de los pacientes consultados cree que conseguir marihuana es fácil y la otra mitad desconoce el modo de obtenerlas. Casi un cuarto de los entrevistados percibe que es fácil obtener cocaína, mientras que un 65 por ciento desconoce el modo de adquirirla. Similar postal se repite en cuanto a la percepción que tienen los vecinos para acceder al paco.
“En todos los centros donde se implementó el estudio hubo pacientes que dijeron haber recibido alguna oferta de drogas en su barrio. En el caso del CAP IV “Dr. Graciniano Lugo” la cifra es del 29% y en el CAP I “San José” un 22,4%. El barrio donde se registró un menor porcentaje de entrevistados que han recibido oferta de drogas en la comunidad fue el CAP X “Dr. Balbastro””, expresa el estudio.
De éstos, el 81 por ciento se correspondía con marihuana, el 33 por ciento con cocaína, el 30 por ciento con pasta base y el 13 por ciento con éxtasis.
El estudio, además, reveló que “en lo que se refiere al uso de marihuana durante el último año sólo se detectó en cinco de los siete centro con un máximo de 6,8%. Sin embargo, el 37,5% tiene por lo menos dos conocidos en el barrio que la consumen”. Además, “hubo declaración de consumo de marihuana en casi todos los centros.
“La oferta de drogas en el barrio es considerablemente más grande que en la ciudad, lo cuál indica la necesidad de tomar medidas de control al respecto. En el caso de cocaína y pasta base la oferta total fue de 33,3% y 30,5% respectivamente”, indica el informe.
“La mayoría de los encuestados considera que hay un problema con el consumo de drogas y alcohol en el barrio de referencia que afecta tanto a jóvenes, como a adultos. Más del 90% de ellos, evalúa dicho fenómeno como 'muy o bastante grave'”, concluye el estudio.
