Con un profesorado de Arte Teatral del Instituto de Formación Docente Juan Pujol y haberse subido al escenario mayor del flocklore en Cosquín como antecedentes, la joven narradora costumbrista dará vida a Mbiyá (Estrella) de Taraguí, una aborigen guaraní que contará desde su perspectiva la historia de la ciudad desde su fundación.
La primera presentación será mañana a las 21 en la Escuela Le-loir del barrio Doctor Nicolini, complejo habitacional que integra lo que comúnmente se conoce co-mo Mil Viviendas. Allí actuará frente a la comunidad educativa y vecinos del barrio. El itinerario también incluye el Pirayuí, Bañado Norte y Cambá Cuá donde se rescatará el pasado de dichos lugares que se encuentran en distintos ex-tremos de la ciudad.
La narración estará acompañada por fotos antiguas recopiladas del Archivo Histórico de Corrien-tes, de vecinos de los Caballero y la Casa Molina y con música de “Co-rrientes Soñadora” de Pocho Roch.
Así, se podrán contemplar imágenes emblemáticas como la construcción de la Iglesia de La Merced y su antigua fachada jesuítica, la Venus de Milo ubicada en la punta Mitre, el tranvía, entre otros. Ade-más, revivirán personajes típicos, reales y ficticios de la región como Antonio Cáceres, alias “Tururú”.
“Vamos a retomar la narración que se dejó de usar, los cuentos de la abuela donde aparecían personajes de Corrientes”, indicó Gabriela Caballero. En esta primera presentación, la intención es acercar a los adolescentes y niños, una porción de la mitología local, recrear personajes ficticios y reales dentro de un escenario que poseen elementos históricos. Así, para un estudiantes, por ejemplo, podría resultarle llamativo toparse con un pasado de tranvías que atravesaban el centro y culminaba en el Mercado Central cuyo espacio hoy es la plaza Juan de Vera.
Así, por ejemplo, en la punta Mitre donde actualmente se en-cuentra el monumento a Las Cau-tivas, durante la primera mitad del siglo pasado se erigía una Venus de Milo bajo una pérgola en un paseo para las familias pudientes, convertido en una especie de versión local del Rosedal porteño en un floreciente ejido urbano que no contaba con la costanera General San Martín. Y también será posible vi-sualizar que en la Iglesia de la Cruz de los Milagros antes se encontraba el cementerio de la ciudad, ya que el Cambá Cuá era considerado un lugar alejado del casco céntrico en cuyos pliegues, además, se acondicionó la cárcel.
“Mbiyá” también hará foco en cada barrio sobre el pasado de és-tos. En el Bañado Norte, por ejemplo, relatará los tiempos dorados de los carnavales momento en el cual los vecinos fueron pioneros en la construcción de carrozas alegóricas.
En los años en que el desfile se realizaba sobre calle Junín, cada barrio presentaba a su reina y princesa sobre una carroza. Los del Bañado Norte promovieron carros artesanales, elaborados con telas arpilleras, alambres y yeso. Pinta-das con paisajes de la costanera y del parque en sus costados para em-bellecer el paso de sus soberanas.
Si bien las Mil Viviendas fue uno de los primeros complejos de fondos federales fuera del radio urbano, el Pirayuí es uno de los más jóvenes y no supera los 20 años de antigüedad.
Sin embargo, parecería difícil dimensionar para las nuevas generaciones que se trató de campo abierto y que hoy hasta es denominado “Viejo Pirayuí” si se tiene en cuenta la reciente inauguración de un complejo de 500 viviendas, con acceso sobre Ruta Nacional N° 12. A diferencia del Cambá Cuá que guareció a los originarios de Africa desde los tiempos de la colonia y que hoy se transformó en uno de los lugares más cotizados y coquetos de la ciudad.