(Wikipedia) Hoy es la festividad de San Benito de Nursia (Nursia, 480 – Montecasino, 21 de marzo de 547) es considerado el iniciador de la vida monástica en Occidente. Fundó la orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios basados en la autarquía, es decir, autosuficientes.
Éstos comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro. Es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental. Benito escribió una regla para sus monjes que fue llamada "La Santa Regla" que ha sido inspiración para muchas de las de otras comunidades religiosas.
La única fuente con información sobre la vida de San Benito de Nursia es el libro segundo de los Diálogos, escritos por Gregorio Magno.
San Benito con el Libro de la Regla
A Benito se le representa habitualmente con el libro de la Regla, una copa rota, y un cuervo con un trozo de pan en el pico, en memoria del pan envenenado que recibió Benito de parte de un sacerdote de la región de Subiaco que le envidiaba. San Gregorio cuenta que, por orden del santo, el cuervo se llevó el pan adonde no pudiera ser encontrado por nadie.
Devoción
Algunos creyentes invocan a san Benito para protegerse contra las picaduras de las ortigas, el veneno, la erisipela, la fiebre y las tentaciones.
Es patrono de los archiveros, agricultores, ingenieros, curtidores, moribundos, granjeros, de la villa Heerdt cerca de Düsseldorf en Alemania, de enfermedades inflamatorias, de los arquitectos italianos, de los que padecen enfermedades de riñón, de los monjes, de la villa de Nursia (su ciudad natal), de Italia, de los religiosos (entiéndase pertenecientes a congregaciones religiosas), de los escolares, de los criados, de los espeleólogos.
Las reliquias de San Benito están conservadas en la cripta de la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire (Fleury), cercana a Orleans y de Germigny-des-Prés, donde se encuentra una iglesia carolingia, en el centro de Francia.
Se creó un galardón con su nombre, que fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (ahora Benedicto XVI) el 1 de abril de 2005.
La Regula monasteriorum, que consta de 73 capítulos y un prólogo, fue retomada por Benito de Aniano en el siglo IX, antes de las invasiones normandas. El la estudió y codificó, dando origen a su expansión por toda la Europa carolingia, aunque fue adaptada para restar importancia a los trabajos manuales frente a la liturgia y a los monjes.
Posteriormente, la Regla de San Benito adquirió gran importancia en la vida religiosa europea durante la Edad Media, gracias a la Orden de Cluny y a la centralización de todos los monasterios bajo esta Regla, encabezados por los cluniacenses. En el siglo XI apareció la reforma del Císter, que buscaba recuperar un régimen benedictino más ajustado a la Regula. Otras reformas (como la camaldulense, la olivetana o la silvestrina) han buscado también revivir diferentes aspectos de la Regla de San Benito.
A pesar de diferentes momentos históricos, en los cuales la indisciplina, las persecuciones o las agitaciones políticas han hecho decaer la práctica de la Regla de San Benito o han diezmado la población monástica, los monasterios benedictinos han mantenido en todos los tiempos un gran número de religiosos y religiosas. Actualmente siguen la Regla de San Benito alrededor de 700 monasterios masculinos y unos 900 monasterios y casas religiosas femeninas, ubicados en los cinco continentes. Se incluyen en esta cifra monasterios de confesión protestante, tanto anglicanos como luteranos.
Su influencia en el monacato es considerable tanto en occidente como en el mundo, especialmente en lo que concierne a la vida intelectual del cristianismo. Esta Regla es un modelo de vida colectiva, tomada como ejemplo en la organización de algunas empresas.
Medalla de San Benito
La medalla de San Benito como elemento central de un rosario.
La medalla jubilar de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia como poseedor de un gran poder de exorcismo. Fue instituido en memoria de San Benito. Como todo sacramental, los católicos no ponen su poder en la medalla misma, pues consideran que ese poder viene de Cristo, quien lo otorga a la Iglesia, y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla.
La fecha exacta sobre la manufactura de la primera Medalla de San Benito es un misterio. En algún punto de la evolución de esta devoción cristiana se encontraron letras en la parte de atrás de la medalla. En el año 1647, unas mujeres fueron juzgadas por hechicería, en el proceso declararon que no habían podido dañar el monasterio de los benedictinos, porque se encontraba protegido por el signo de la santa Cruz.
Se buscó entonces en el monasterio de Metten ( Baviera, Alemania) y se encontraron pintadas antiguas representaciones de esta cruz, con la inscripción que se explicará más abajo. Pero estas iniciales misteriosas no pudieron ser interpretadas, hasta que en un manuscrito de la biblioteca, iluminado en el mismo Monasterio de Metten, en 1414 y conservado hoy en la biblioteca Estatal de Munich, se vio una imagen de san Benito, con esas palabras.
Un manuscrito anterior, del siglo XIV y procedente de Austria, que se encuentra en la biblioteca de Wolfenbüttel, parece haber sido el origen de La imagen y del texto. En el siglo XVII J.R. Thiers, erudito francés, la juzgó supersticiosa, por los enigmáticos caractéres que la acompañan, pero el Papa Benedicto XIV, la aprobó en 1742 y la fórmula de su bendicion se incorporó al Ritual Romano. La versión final de esta medalla data del año 1880 en memoria de los 1400 años del natalicio de San Benito.
Un rosario con una medalla de San Benito.
La medalla es usada de diversas maneras: colgado alrededor del cuello con una cadenita, en el rosario, en el bolsillo, en el centro de una cruz, en el coche o casa de los fieles, en los cimientos de un edificio.
La medalla es una exaltación del amor a Cristo de acuerdo a los fieles cristianos del catolicismo, se reconoce su poder para alejar el mal por medio de la fe de sus seguidores.
Cara Frontal
Anverso de la medalla de San Benito.
Al frente de la medalla aparece la figura de San Benito sosteniendo dos cosas. Sostiene en su mano derecha una cruz (a la cual la tradición le adjudica un gran amor por parte del monje, y en su mano izquierda el libro de las Reglas, con la oración rodeando la figura del santo: Eius in obitu nostro praesentia muniamur!: "A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia". (Oración de la Buena Muerte). Benito es el patrón de la buena muerte. En el fondo de la imagen aparece una copa envenenada, de la cual, cuando el santo hizo sobre ella la señal de la cruz, salió una serpiente. Un enemigo celoso intentó envenenarlo dándole una hogaza de pan envenenada, mas al pretender comérsela se la llevó un cuervo (estos detalles aparecen en la medalla). Arriba de la cruz aparecen las palabras Crux sanctis patris Benedicti
Reverso de la medalla
El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:
Reverso de la medalla de San Benito.
Crux Sancti Patris Benedicti (C.S.P.B.): que en castellano es: Cruz del Santo Padre Benito
Crux Sancta Sit Mihi Lux (C.S.S.M.L.): "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz)
Non Draco Sit Mihi Dux (N.D.S.M.D.): "No sea el demonio mi señor/guía (dux = duque = Señor/Lord en un sentido feudal, en clara analogía al Señor Celeste, Dios mismo)." (crucero horizontal)
En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:
Vade Retro Satana! (V.R.S.): "¡Retrocede, Satanás!" (Vade =Ir ; Retro= Atras)
Nunquam (algunos dicen que es "Non") Suade Mihi Vana! (N.S.M.V.): "No me persuadas con cosas vanas"
Sunt Mala Quae Libas (S.M.Q.L.): "Malo es lo que me ofreces"
Ipse Venena bibas (I.V.B.): "Bebe tú mismo tus venenos"
PAX: "Paz".