El 31 de agosto se celebró la fiesta de inauguración de “Don Manuel Club de Campo”, barrio privado ubicado sobre la Ruta 43, camino a Santa Ana, a la que asistió más de un centenar de personas, entre compradores y amigos, y en la que estuvo el diario El Litoral. Durante la reunión conversamos con los hermanos Manuel, Mercedes e Isabel Brayer, propietarios del Club de Campo.
¿Cómo surgió la idea de desarrollar este emprendimiento?
Mercedes Brayer: El predio en el que se ubica el Club de Campo pertenece a nuestra familia desde hace más de 50 años, desde que mi abuelo, don Manuel Sánchez Corral, lo adquiriera. El siempre fue un hombre muy emprendedor y parece que sus nietos hemos heredado ese espíritu. Hace unos años que mis hermanos y yo empezamos a plantearnos la idea de urbanizar esta zona en torno a la laguna, con la intención de construir nuestras viviendas en este marco incomparable, y ahora que se han dado las circunstancias necesarias, se ha decidido también incorporar a todas aquellas familias que deseen formar parte de este barrio.
¿Con qué servicios cuenta el Club de Campo?
Isabel Brayer: El barrio cuenta con una inversión muy fuerte en infraestructuras y servicios. Puesto que el entorno ya es de por sí una maravilla de la naturaleza, se lo ha dotado de las máximas comodidades posibles sin alterar ese carácter natural y garantizando que los futuros habitantes, entre los que nos encontramos, dispongamos de las mejores infraestructuras y equipamientos posibles. Así, es el único emprendimiento de este tipo que ha realizado el tendido eléctrico completamente subterráneo, además de disponer de un transformador propio que nos garantiza el suministro eléctrico constante en cualquier época del año.
También se ha construido un acceso imponente, completamente pavimentado en hormigón impreso y con garita de acceso para vigilancia las 24 horas, baño, depósito, zona de contenedores de basura y otros servicios, alambrado perimetral de seguridad íntegramente iluminado, espacios comunes equipados con juegos para niños, un paseo a orillas de la laguna, pérgolas, bancos e iluminación de alta tecnología. Se han ejecutado calles amplias y perfectamente compactadas, con un estudio pormenorizado del drenaje para que se evacue rápidamente el agua de lluvia, además de un estudio de nivelación y del desagüe natural con que cuenta la laguna, permitiendo regular sus cotas.
¿Cuándo se empieza la comercialización de los lotes? Porque actualmente hay mucha competencia.
Manuel Brayer: Hace un año se comenzaron a comercializar las primeras parcelas a través de Jorge Seoane Riera Servicios Inmobiliarios, y en la actualidad se ha vendido aproximadamente el 50% de las mismas. Es cierto que en esta zona, que es la principal área de expansión de Corrientes, se están desarrollando muchas iniciativas similares, pero cada una de ellas tiene sus singularidades, ofreciendo productos distintos, y en consecuencia hay mercado para todos, es simplemente una cuestión de decidir y ver qué es lo que ofrece cada una. Don Manuel ofrece un amplio espectro de tamaños de lotes, que van desde los 1.000 m2 hasta los 2.300 m2, en un paraje a orillas de una laguna natural de más de 30 hectáreas, con acceso directo desde ruta pavimentada, con una fuerte inversión en equipamientos e infraestructuras, y en consecuencia el producto que ofrecemos es de gran calidad.
¿Qué perspectivas de futuro tienen?
Manuel Brayer: La idea es consolidar en este predio un barrio donde la gente pueda vivir con las comodidades necesarias y en contacto directo con la naturaleza. Se han iniciado los trámites administrativos para ampliar el Club de Campo en otras 10 u 11 hectáreas en donde ubicar unos 40 lotes más, de modo que se conforme una unidad mayor que permita, asimismo, dotar de nuevos equipamientos al Club de Campo actual. Además, se han reservado espacios ubicados estratégicamente con el objeto de que en el futuro se puedan instalar en ellos determinados servicios al barrio, como supermercados, colegios, restaurantes, etc. Hay que tener en cuenta que el predio donde se ubica el Club de Campo tiene 130 hectáreas en total, de las que esta fase ocupa sólo 11, con lo que hay espacio suficiente para crecer todo lo que la sociedad demande, incorporando cada vez mayores servicios a nuestros habitantes.
Muy bien, se esperan éxitos para el futuro...
Isabel Brayer: Muchas gracias a ustedes por su presencia y esperemos que cada vez se animen más familias a compartir este sueño con nosotros y así podamos formar una comunidad que viva la vuelta a la naturaleza.
