Por Francisco Villagrán
Especial para El Litoral.
El fenómeno de la mutilación de ganado comenzó a aparecer casi junto con los primeros casos oficiales de aparición de Ovnis, lo cual para muchos los relaciona de una manera indisoluble. Al comienzo fue en las inmensas planicies de Estados Unidos, donde se dio el mayor número de episodios. Se incrementaron en la década del 50 y la primera víctima “oficial” podemos decir que fue un caballo, “Snippy”, que fue encontrado totalmente mutilado, con los ojos sacados, la lengua y los genitales extraídos con una precisión quirúrgica. Y lo raro del caso es que los bordes de heridas estaban como cauterizados, por lo que no sangraron. Sobre el final de la década y ya en los 70 y 80, siguieron apareciendo vacas mutiladas con las mismas características: un corte perfecto, ojos y lengua extraídos limpiamente y los órganos genitales sacados por completo, sin que haya una sola gota de sangre, el animal vaciado, hueco. Si uno ve una foto tomada en los 50 y la compara con una sacada en la actualidad, no hay ninguna diferencia, son exactamente iguales. ¿Quién hizo esto y para qué?
Desde 1990 hasta hoy, aparecieron muchos casos de mutilación de ganado, especialmente vacas en Argentina, en provincias como La Pampa, Córdoba y Santa Fe, donde más casos se presentaron. En los últimos años, Entre Ríos, Misiones y también Corrientes aparecieron entre las que registraron algunos casos, que luego se fueron incrementando. En nuestra provincia se investigó in situ casos ocurridos en Bella Vista, Itatí y Mercedes, y los animales presentaban las mismas mutilaciones que los registrados en otros puntos del país, signo inequívoco de que las mutilaciones fueron hechas por las mismas entidades, por llamarlo así. Todas ocurridas en zonas alejadas de las casas, en pleno campo y rodeadas de alambrados.
Un caso del que se habló mucho en su momento fue el ocurrido en Concepción de la Sierra, Misiones, el jueves 8 de agosto de 2002, cuando una vaca, cruza cebú, fue hallada muerta en una chacra cercana a esa localidad misionera. El profesional que tuvo a su cargo la tarea investigativa, solicitada por el dueño del campo, fue el veterinario correntino Julio Gregorio Frette, egresado de la Unne y radicado en Misiones, quien hizo un profundo análisis e investigación del caso y tuvo la gentileza de proporcionarnos todos estos datos, muy valiosos para nosotros. Participaron también del equipo investigativo autoridades de la Delegación Ganadera de esa localidad, lo cual le dio más seriedad al asunto. Además, fue radicada una exposición policial donde las autoridades firmaron y sellaron el informe del médico veterinario, para darle aún más valor.
Los hechos más destacables del informe presentado por el veterinario fueron:
*Animal muerto en posición decúbito lateral, con ausencia de los músculos maseteros del lado izquierdo de la quijada, dejando el hueso maxilar desprovisto de todo tejido. Ausencia de laringe, faringe y porción superior del esófago y la tráquea.
*Falta del globo ocular y pabellón auricular izquierdo, no se encontró la lengua, pero sí estaba el hueso hioides, perfectamente disecado.
*Falta de glándula mamaria, la cavidad abdominal presentaba una abertura y no se pudo hallar el ternero, próximo a nacer, directamente desapareció.
*Ausencia de recto e intestino grueso, además de los genitales, destacándose la prolijidad de extracción de estos órganos y ausencia de sangrado.
*No se observaron rastros de resistencia o defensa del animal, restos de sangre, rigidez cadavérica y olor imperceptible.
*Hay que señalar que la apertura del cráneo del bovino mostraba la ausencia del cerebro, en forma singularmente inexplicable, no se encontró.
Hasta aquí el informe del veterinario Julio Frette, quien añadió que se registraron cuatro casos más en la zona sur de la provincia de Misiones, pero que no se dieron a conocer por la ignorancia de quienes encontraron a los animales. En la región de Apóstoles, un productor de campo encontró un animal mutilado similar al descripto y decidió prenderle fuego. Otro de los tantos casos de mutilación de ganado que se dieron y se seguirán dando en todo el mundo; en este caso la vaca estaba a punto de parir, el ternero desapareció y nunca se lo encontró por más que se lo buscó durante varios días.
En casos similares ocurridos en todo el país, muchos de los productores señalaron: “Nosotros decimos que los responsables de la mutilación de las vacas son los extraterrestres, porque en muchos casos se vieron luces durante la noche evolucionando y al día siguiente fueron encontrados los animales mutilados. Hay algo extraño en todo esto, en la muerte de los animales, porque los carroñeros que habitualmente se alimentan de las vacas muertas no se acercan a los animales mutilados”.
Aún no hay una respuesta definitiva a las mutilaciones producidas en gran parte de la Argentina, las autoridades competentes no tienen una explicación lógica y racional de todo esto, el ridículo argumento del Senasa, que afirma que el causante de esto es el “ratón hocicudo rojizo”, una especie que vive en la zona de La Pampa. Esta explicación llama a risa porque nadie se la cree, es algo insólito. Además, la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Pampa, luego de un año de intensivos estudios de animales mutilados, determinó que los cortes practicados a los animales eran mecánicos, es decir, producidos por elementos cortantes utilizados para tal fin. Pero, ¿quién lo hizo? ¿Y para qué? No hay respuestas, ya que los animales aparecieron en medio del campo o el monte, sin que se hallaran a su alrededor huellas de ningún tipo. Todo un misterio.
Finalmente, otro detalle significativo y reincidente en el resto de los casos, es que los otros animales, ni siquiera los carroñeros, se acercaban al cadáver; quizás haya una energía imperceptible para nosotros, pero que sí perciben los animales, que los atemoriza y no los deja acercarse. Lo real es que en todo el país y el mundo las mutilaciones nunca cesaron.
En menor cantidad se siguen produciendo en la actualidad, los productores y dueños de campos no denuncian nada porque las autoridades nunca les dan una respuesta y al iniciarse una causa judicial, es más el tiempo que pierden concurriendo a tribunales a confirmar sus dichos, que lo que pueden ganar, porque nunca reciben una respuesta. Y esto seguirá así…