n En el cementerio “Jardín de Paz de Pilar”, el miércoles a las 11, se llevó a cabo una ceremonia religiosa para despedir los restos mortales de Juan Ramón Aguirre Lanari. Durante la misma hicieron uso de la palabra para despedirlo, por la Academia de Derecho, el doctor Gregorio Badeni; por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (Cari) el doctor Rodríguez Giavarini. En nombre propio y por el Partido Liberal, el doctor Ricardo Leconte preparó unas palabras de despedida, que fueron leídas por su hijo Ricardo “Caito” Leconte, dada la emotividad del momento y la amistad del doctor Leconte con Aguirre Lanari, que impidió que él se dirigiera a los presentes. Por los residentes liberales de la Capital Federal lo despidió el doctor Guillermo Mac Loughlin, cerrando su nieto Marcos Bulgheroni.
Despedida de Leconte
“Señoras, señores:
En nombre propio y del Partido Liberal de Corrientes, vengo a despedir a mi mejor amigo y dirigente que honró a la política: el Dr. Juan R. Aguirre Lanari.
Nació en Corrientes en 1920, fue brillante estudiante en el Colegio Nacional de allí y en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Su talento y criterio político lo elevaron entre los líderes estudiantiles de entonces. Fue presidente del Centro de Estudiantes de Derecho y como tal encabezó las luchas contra el poder autoritario vigente entonces.
En esa acción conoció a Quica Vernengo Lima, el amor de su vida, con quien formó una familia ejemplar. La muerte de Quica, hace dos meses, precipitó la muerte de Mozo que hoy lloramos.
Recibido de abogado en 1946, ejerció su profesión en Corrientes junto a su padre el Dr. Juan Aguirre Contte. En 1950 se trasladó con su familia a Buenos Aires. Aquí se destacó en el ejercicio profesional, en la cátedra de Derecho Constitucional junto al Dr. Segundo V. Linares Quintana. Recibió su consagración por sus méritos, siendo designado miembro de las Academias de Derecho y la de Derecho y Ciencias Morales. Difundió varias publicaciones sobre el derecho y la historia.
Le tocó vivir una etapa contradictoria y difícil del país durante décadas. Por convicción y valor cívico no podía ser mero espectador y aceptó el desafío de esos tiempos. Fue ejemplo de conducta cívica y lealtad partidaria.
El Partido Liberal lo hizo Convencional Constituyente en la reforma provincial de 1960. En 1962 fue electo diputado nacional y fue senador nacional desde 1963 a 1966 y desde 1987 hasta 1999 con brillante desempeño. Fue el redactor material del Pacto Autonomista-Liberal aprobado el 14 de junio de 1961. En los 32 años de su duración, esta alianza ganó todas las elecciones salvo las de 1973.
Además, en 1955 fue director general de Provincias del Ministerio del Interior que conducía el Dr. Eduardo Busso y en 1957 ministro de Gobierno en Bs. As. Más tarde fue embajador en Venezuela.
Luego de la guerra de Malvinas en 1982, asumió la Presidencia de la Nación el Gral. Reynaldo Bignone, con el respaldo de toda la dirigencia política y el compromiso asumido de convocar a comicios sin proscripciones y entregar el poder antes de marzo de 1984. En junio de 1982 el Dr. Aguirre Lanari fue designado ministro de Relaciones Exteriores. En esa función, entre otras tareas de trascendencia, defendió con éxito en la Asamblea de Naciones Unidas el derecho argentino de gestionar por medios pacíficos el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas. Gran Bretaña rechazó esta posibilidad. Aguirre Lanari desplegó una extraordinaria gestión política y diplomática y obtuvo un categórico respaldo de 92 votos a favor de la pretensión Argentina contra sólo 12 votos a favor de la posición inglesa. Consiguió el sorprendente apoyo de los más disímiles países. Ese pronunciamiento histórico dejó vigente la pretensión argentina sobre las Islas Malvinas que tiene el apoyo de todo nuestro pueblo.
Hizo de la amistad un culto, tanto en el ámbito social, público y privado. Consolidó sólidos afectos, conquistó respetos, anudó lazos indisolubles, tanto entre propios como aun con adversarios.
Fue un correntino de ley. A pesar de su residencia de casi 70 años aquí, mantuvo lazos indestructibles con su provincia, a la que amaba.
Un prestigioso escultor de figuras típicas de Corrientes, hace sus modelos con pies grandes, sobredimensionados, como un símbolo del apego del correntino con su tierra, que ningún éxodo ni horizonte lejano y venturoso puede debilitar. Esa alegoría representa al Dr. Aguirre Lanari con sus firmes raíces arraigadas en Corrientes, en su historia, su cultura y en sus ideales políticos.
Vivió bien y en plenitud que honra, con honestidad y solvencia moral.
El Partido Liberal de Corrientes no lo olvidará. La trayectoria del Dr. Aguirre Lanari es ejemplo y es compromiso. Viejo amigo de todas las horas, vivirás con nosotros en el recuerdo y el afecto permanente.
Es justo que descanses en paz.
Ricardo G. Leconte”.
