Allí, la estructura servirá para que los habitantes de barrios como el Popular y el San Gerónimo puedan esperar el colectivo con mayores comodidades.
Llamativamente, la garita es de metal, que en un principio estaba estipulada para la zona céntrica y adaptada al sistema de Metrobus, mientras que los de hormigón serían colocados en las áreas periféricas de la ciudad.
La misma situación se presentó en inmediaciones del Hospital Vidal, donde la Comuna instaló también un refugio metálico para los pasajeros. Vale recordar que las empresas de transporte ya entregaron las estructuras y resta que la Comuna culmine con la colocación de la última tanda.