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/Ellitoral.com.ar/ Nacional

El descargo de la empresaria acusada de intentar matar a la conductora de televisión

Geraldine Martínez está detenida hace un mes en la Comisaría N°1 de Morón pero sus familiares crearon un perfil de Facebook para reproducir sus declaraciones sobre la causa en su contra.

“El 6 de junio tomé la peor decisión de mi vida”, escribió Geraldine Martínez en un mensaje en redes sociales. La empresaria de 37 años está detenida desde ese día, hace un mes, acusada de haber intentado asesinar a la conductora de Canal 26 Melisa Zurita, actual pareja de su ex esposo y padre de sus dos hijos, el empresario Gustavo Holstein.

Los mensajes se publican en el perfil de Facebook “Soy la voz de Geraldine Martinez” junto a capturas de notas periodísticas y evidencia que consta en la causa. En esa cuenta, sus familiares replican todo lo que ella manifiesta desde la celda de la Comisaría N°1 de Morón, donde cumple la prisión preventiva.

Ese sábado 6 de junio, Martínez viajó en tren y un taxi desde Puerto Madero hasta el barrio privado Casco de Leloir donde su ex marido vive con Zurita y la hija de 4 años que ambos tienen en común. En esa casa, que Martínez había construido con el empresario y donde vivió por años, la joven sorprendió a Zurita en su habitación con una cuchilla en la mano y guantes de látex negros y le dijo que la iba matar, según consta en la denuncia en su contra. La conductora logró escaparse por una ventana y Martínez fue detenida en la puerta del country mientras intentaba huir con la camioneta de la conductora.

En su declaración como imputada ante el fiscal Roberto Tavolaro de la UFI N°1de Ituzaingó, Martínez manifestó arrepentimiento por el ataque, contó que esa noche había consumido alcohol y una serie de pastillas recetadas por un médico y dijo que padecía un trastorno psicológico que de alguna manera influyó en su comportamiento. En las pericias psiquiátricas que le realizaron, los tres profesionales que la entrevistaron coincidieron en que ese trastorno existe. El perito oficial y el perito de la defensa fueron más allá e indicaron además que esa enfermedad no le permitió comprender la culpabilidad de sus actos.

Un mes después del episodio, en la misma semana en que el fiscal Tavolaro pidió su prisión preventiva al juzgado de garantías de la causa, Martínez rompe el silencio con los mensajes que su familia publica en una cuenta abierta específicamente para publicar sus declaraciones y capturas de los documentos que constan en la causa y que de acuerdo a su criterio evidencian su inocencia.

Sobre su trastorno psicológico, Martínez expresó en su descargo que “debido a tantas violencias” presuntamente ejercidas por su ex marido contra ella y sus hijos, entró en una profunda depresión y sus padres debieron hacerse cargo de ella y sus hijos. “En julio de 2019 me interné por voluntad propia en la clínica Avril y seguí con un tratamiento ambulatorio, que debido a la pandemia tuvo que ser suspendido”, explicó. “Aunque seguía de forma virtual no era suficiente para tratar el trastorno de salud mental que me aqueja”, agregó.

En esas publicaciones, Martínez dio su versión de los hechos del día en que tomó “la peor decisión” de su vida. “Fui a pedirle explicaciones a Gustavo, el padre de mis hijos. Nunca tendría que haber ido, jamás pensé en las consecuencias. Pero jamás fui a hacerle daño a su esposa y a su hija. Soy mamá, no lo haría. Lo juro”, explicó.

También brindó detalles de su llegada al barrio privado, al cual, según confesó ella misma, ingresó tras romper el alambrado perimetral con un alicate. “Toqué la puerta, ella al verme se asustó y me empezó a gritar. Le pedí ver a Gustavo y me dijo que no estaba, que lo llame. Yo no llevaba celular y me arrojó el de ella con el número marcado. Siguió echándome y al advertir que estaba sin vehículo me señaló un llavero que está al lado de la puerta y me dijo que me fuera con su Jeep hasta la entrada para después tomarme un remís. Y fue lo que hice”, escribió Martínez. “No hubo forcejeo, ni amenazas, ni cuchillo, ni trincheta, ni cómplices. Más adelante lo voy a demostrar con pruebas y testimonios”.

“¿Por qué sigo bajo prisión preventiva? ¿Acaso la palabra de alguien tiene más fuerza que las propias evidencias? Nunca le quise hacer daño”, siguió. “No hay cómplices, están las cámaras de seguridad vial que me toman cuando llego SOLA en remís”. Luego acusó a su ex marido de plantar pruebas en su contra: “La trincheta que apareció me la plantó el padre de mis hijos. Los guardias de seguridad ya testificaron que ellos la pusieron por orden de él. Yo se que tarde o temprano esto se va a saber, pero mientras tanto yo sigo acá y mis hijos sufriendo”. En ese sentido, su abogado defensor, Mariano Lizardo, presentó una denuncia por falso testimonio agravado a uno de los hombres que declaró como testigo, que quedó radicada en la UFI N°2 de Ituzaingó.

Luego, Martínez habló de sus hijos, dijo que la historia que terminó con su detención “tiene un principio” y acusó a Zurita de hacerle daño físico y psicológico a sus hijos. En esa publicación, Martínez posteó una captura de un informe de la Defensoría de Menores de la Ciudad de Buenos Aires a partir de la derivación de la Oficina de Violencia Doméstica, donde el equipo técnico que entrevistó a los menores manifiesta que del relato de los menores se desprende la existencia de malos tratos de la conductora hacia ellos y una minimización de esos hechos por parte de Holstein.

Martínez contó además algunas de esas situaciones y explicó que el detonante fue una situación en la que uno de sus hijos jugaba con su hermana en una hamaca, ella se cayó y Zurita supuestamente lo golpeó. A partir de esos hechos, aseguró, solicitó una restricción de acercamiento hacia los niños. A pesar de que la medida no pesaba sobre él, Holstein dejó de ver a sus hijos desde entonces.

“Nadie pensó en mis hijos. Por lo que están pasando y sufriendo”, escribió. Se quejó de la exposición en los medios de comunicación y contó que el más grande sufre bullying de sus compañeros a partir de esa situación. “No es justo. Gracias a sus abuelos están contenidos y a la OVD que los escucha y está en continuo contacto con ellos. El padre todavía no hizo presentación para verlos, igualmente ellos están muy enojados”, publicó.

Este lunes, en tanto, el fiscal Tavolaro pidió una prórroga de la prisión preventiva por considerar probado que Geraldine ingresó al domicilio “con el claro designio de dar muerte”. Ahora la decisión está en manos del juez de Garantías N°5 de Morón, Jorge Rodríguez, que tiene cinco días para resolver el pedido.

Infobae

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