Un preso se subió a los techos para hacer escuchar sus reclamos

Diego Cáceres, apodado “El Diablo”, el interno que en mayo del año pasado subió a los techos de la Unidad Penal N° 1 para reclamar hisopados para toda la población carcelaria, y casi provoca un motín, volvió a utilizar la misma metodología para hacer escuchar sus reclamos, pero esta vez en la cárcel de San Cayetano, donde permanece alojado en el pabellón de condenados.

Fuentes del servicio penitenciario informaron a El Litoral pasado el mediodía varios presos lograron cruzar un patio con el objetivo de llegar a los techos del Penal para manifestarse por sus derechos. 

Sin embargo, Cáceres, que se hallaba alojado en un anexo por mala conducta, fue el único que llegó al techo. Desde allí instó al resto de la población carcelaria a que se sume a la revuelta.

Un grupo de penitenciarios logró actuar rápidamente y redujeron al interno que pese a la resistencia fue obligado a bajar y se lo puso bajo vigilancia extrema. 

El interno pretende que se aceleren los tiempos judiciales de la causa en la que se encuentra involucrado. Se le explicó que recién este mes se reactivó el sistema judicial. En tanto, también solicitó que se habilite el ingreso de visitas al penal.

El 11 de mayo del año pasado, El Diablo Cáceres, quien es oriundo de Santo Tomé y cumple una pena por robo calificado, subió a una de las torres del Penal N° 1 y reclamó hablar con funcionarios del Ministerio de Seguridad provincial.

Cáceres reclamaba hisopados para todos los internos, que se prohíba el ingreso y egreso de todas las personas del penal y que se agilicen los trámites judiciales. Ya por la noche, Cáceres fue bajado de los techos en un operativo en el que fueron utilizados gases lacrimógenos.

Al mismo tiempo, un grupo de internos intentó tomar la guardia y dos penitenciarios resultaron heridos.

Los incidentes se produjeron en tres pabellones del penal y durante horas posteriores continuó la tensión.

(NG)